CUANDO INFORMEMOS, ES NECESARIO SER OBJETIVOS
Una de las limitaciones para estar bien informado, consiste en el acuerdo de lo que decimos con los hechos, es decir: en la veracidad y autenticidad con que comunicamos las cosas. Esto es muy difícil de conseguir en la práctica, pero no es algo imposible; por lo que siempre hay que tratar de conseguirlo.
Lo lograremos en cuanto más nos acerquemos a los hechos, a la verdad y a la autenticidad. la persona confiará en lo que tratamos de comunicar. Las razones varían mucho.
Sólo mencionaremos las más relevantes:
- Falta de competencia y de ciencia en el observador;
- Ausencia de los datos esenciales y necesarios para dar una versión completa de los hechos;
- Influencia de las antipatías y simpatías de los informadores,
- Influencia de los prejuicios o de la mentalidad de los informadores.
- Necesidad de ofrecer lo antes posible una información de urgencia, que el público pide;
- Existencia simultánea de distintas versiones de los mismos hechos;
Por estas razones, la objetividad informativa es algo que casi nunca se da de forma completa, y hace necesario acudir a varias fuentes.
Para entender le información de un modo objetivo se requiere:
- Que haya sido hecha con honestidad por el informador;
- Que el sujeto receptor tenga espíritu crítico; y valore la información con lo que ya sabe del tema o hecho;
- Es importante que el sujeto receptor conozca las posibles desviaciones o manipulaciones de la información.
En una sociedad grande y compleja –como en la que vivimos- son multitud los medios de información, y se distinguen claramente entre ellos por el grado de objetividad y/o de tendenciosidad.
Lo que es esencial para que haya auténtica comunicación es: información de los hechos y veracidad de los mismos.