En Trasplante y Vida IAP siembran ayuda y cosechan vida
La cultura de la donación de órganos en México es un tema del que no se habla o discute con frecuencia en la sociedad. Poco a poco gracias a la normatividad en materia de donación y trasplantes en el país se han alcanzado cifras favorables en los últimos tres años.
Sin embargo, aún falta un largo recorrido por hacer para que las listas de espera se reduzcan de pacientes que necesitan dicho procedimiento. Es gracias a instituciones como Trasplante y Vida IAP que el proceso se puede volver más viable para personas que requieren de un trasplante de órgano.
En entrevista para Somos Hermanos, María Carolina Silva Oseguera, presidenta del patronato de la institución, compartió la labor que realizan y también la oportunidad de ser parte de la IAP, al ser ella una paciente con trasplante de riñón desde hace 28 años:
“La vida me marcó y me trajo esta experiencia y eso ha hecho que me ponga en esta posición porque este año cumplo 12 en el cargo de la presidencia del patronato. Gracias al apoyo de mi esposo médico me fui incluyendo en el voluntariado para asistir a pacientes con vulnerabilidad socioeconómica para su trasplante. Durante 10 años logramos apoyar a 300 trasplantes de riñón. Fue gracias al voluntariado que me buscaron de Trasplante y Vida IAP y con ello la oportunidad de estar al frente de esta institución” comentó Silva.
Previamente la IAP se llamaba Asociación Humanitaria para Padecimientos Renales IAP fundada por Soumaya Domit Gemayel, esposa de Carlos Slim Helú, quien padecía de problemas renales. Su accionar recaía en apoyar a los trasplantes de la mano de Fundación Carlos Slim, siendo los intermediarios entre los hospitales y el recurso que provenía de la fundación.
Posteriormente cuando María ingresó a la organización, le tocó reinventar el proyecto ahora sin la alianza de la fundación Slim, lo que representó un reto para ella: “cuando me integré a Trasplante y Vida IAP reinventé el proyecto con dos grandes programas que son los con los que trabajamos actualmente, por un lado la atención integral del paciente trasplantado o que está en proceso de trasplante lo cual implica apoyarlos con medicamentos, consultas psicológicas y nutricionales, ya que son indispensables para pacientes que necesitan un trasplante renal además de apoyarlos con gastos médicos de hospitales” mencionó la presidenta del patronato.
Durante la pandemia muchos hospitales tuvieron que cerrar su área de trasplantes, por lo que pacientes acudieron con la institución a pedir apoyo ya que estaban en proceso de recibir un órgano, y gracias a la ayuda de la organización lograron conciliar con el sector privado una alianza para realizar el trasplante, lo que fue realidad con campañas de procuración de fondos específicamente diseñadas para los pacientes.
En un apartado se encuentra el apoyo a pacientes que esperan un trasplante o que van a ser donantes de órganos, y esta labor se complementa con el segundo programa de la institución dedicado a fomentar la donación de órganos mediante pláticas, foros y próximamente un curso en línea para todo público.
Ser un apoyo para los familiares de las personas que donan sus órganos también es un punto de acción para Trasplante y Vida IAP, con la ayuda de gastos funerarios que se da al momento que se acepta la donación como un gesto de agradecimiento.
Una alianza muy importante se da con CENATRA, porque de esta colaboración nació el proyecto de instalar salas de coordinación de donación en hospitales públicos. Actualmente cuentan con 28 espacios a lo largo del país. Esto significa tener un espacio físico donde se pueda realizar el proceso de donación, debido a que antes no se contaban siquiera con oficinas y al ser un tema que requiere de una atención más humana, las salas representan un lugar donde los familiares pueden obtener una mejor atención y comprensión.
Los apoyos a lo largo de los 12 años que Silva Oseguera ha logrado efectuar bajo su cargo en la institución se traducen en 9,624 que ha beneficiado a un número considerable de pacientes.
Es de suma importancia que la familia conozca la decisión del paciente de ser donador de órganos, y para ello se les informa en las salas de coordinación todo al respecto, porque deben conocer que el familiar desea ser donador y la familia debe estar de acuerdo con su postura.
Para María es imperativo que, si se desea ser donador, es crucial llevar una vida sana: “no puedes donar sino tienes salud, para que puedas donar un riñón te realizan un protocolo de estudios y si no estás en condición no puedes dar tus órganos, por ello hacer ejercicio, comer sano, no excederse en todos los vicios que se presentan, incluso si llegas a fallecer y tienes hígado graso, no puedes ser donante y considero que es un mensaje muy importante para la sociedad” resaltó Silva.
Invitar a la sociedad a que conozcan la labor de la institución de acuerdo a María Silva se resumen en estas palabras: “Cuando sembramos ayuda en Trasplante y Vida IAP cosechamos vida” mencionó.
Apoyar a la causa se puede hacer de diversas formas, con recursos económicos, donativos en especie y también es posible visitar las instalaciones, conocer las experiencias en los grupos de pacientes donde se genera una retroalimentación entre ellos, ya que en las instancias públicas no siempre se tiene la oportunidad de hacerlo.
Gracias a esta IAP se ha logrado concientizar la importancia de la donación y trasplante de órganos en México.