ÉXITO, PSICOLOGÍA Y EDUCACIÓN (1 de 2)

12 marzo, 2024
  1. NOSOTROS ATRAEMOS AQUELLO EN LO QUE PENSAMOS.

 Responsabilícese de sus pensamientos y de su formación.

  • Cada uno de nosotros somos el resultado directo de nuestros pensamientos. El mal de la mayoría de la gente es que no dedica a pensar (reflexionar). Los éxitos y los logros dependen mucho de lo que tengamos en la mente.
  • Dedique tiempo a pensar, y pensar en grande. No desperdicie su potencial en acciones irreflexivas.

 

  • Nadie puede atraer el triunfo si lo rechaza mentalmente o no lo ama apasionadamente.
    • Imagine previamente y piense con detalle lo que desea alcanzar. El ideal es indesligable de la acción, para convertirla en realidad.
    • Fomente una confianza grande en Dios y en usted mismo.
    • Rechace con coraje cualquier posibilidad de quedarse en la “estacada” y aumente constantemente la confianza en usted. Esto significa encararse honestamente con los propios errores y en trabajar constantemente por corregirlos.
    • Vea en los errores algo muy bello, y detrás de cada error-el aprendizaje, la experiencia requerida- para poder coronar el ideal o proyecto.
    • Piense cada día bien de sí mismo y de sus capacidades. Será capaz, si piensa que es capaz, y actúa en consecuencia.

 

  • No existen soluciones “mágicas” o fáciles. Pero empiece por usted mismo: respétese, apréciese y piense dignamente, y así tendrá un comportamiento digno. Dignidad es sentir un gran aprecio por uno mismo y por los demás.

 

  • Dedique cada día un tiempo para pensar y pedir consejo. Esto le llevará a actuar con previsión y podrá construir con rapidez. No es lo mismo hacer las cosas en un clima ordenado, sereno, tranquilo; que tratar de alcanzar las metas “apagando fuegos” y en un ambiente borrascoso. Se pueden perder muchas energías y no llegar a terminar la obra.

 

  • No le eche la culpa al otro, ni se evada. Mantenga una actitud de responsabilidad personal. Y nunca de mes culpa. Piense: ¿Qué puedo hacer para mejorar esta situación? ¿Qué depende de mí? ¿Qué de los otros?

 

  • Cada uno es el arquitecto de su propio futuro. Por eso, hoy dedique a dar un paso más para construir ese destino. El pasado sólo interesa como experiencia. No se lamente. Y el futuro se construye en el presente.