La esperanza de vida de la niñez en situación de calle se reduce a 22 o 25 años por daño físico o su salud
Cada 12 de abril se conmemora el Día Internacional de los Niños en Situación de Calle, como un recordatorio nacional de la problemática social que aqueja a la infancia del país. Recordando también, la labor que organizaciones de asistencia privada realizan en favor del bienestar de los niños en situación o riesgo de calle.
., es reconocida como la organización pionera en atención de los niños vulnerables y su problemática, ya que fue fundada por el padre Alejandro García Duran de la Lara, conocido como el “padre Chinchachoma”, en el año de 1979, en la Ciudad de México.
Cada movimiento y acción dirigida a la niñez, está pensada para promover y proteger sus derechos, buscar establecer las condiciones necesarias para super la pobreza, la desigualdad y discriminación.
El sistema Nacional de Protección de niñas y Niños y adolescentes, define a la problemática de situación de calle, como, la infancia menor de 18 años que viven en las calles, con vínculos familiares rotos debido a la inestabilidad en sus familias de pertenencia, en algunos casos han sido abandonados por éstas y en otros casos ellas o ellos mismos decidieron irse. Comen, duermen, trabajan, hacen amistades, juegan en la calle y no tienen otra alternativa que luchar en soledad por sus vidas.
Es en esta situación donde la infancia no puede ejercer sus derechos. Debido a esta gran violación de derechos infantiles, la Fundación Hogares Providencia I.A.P., abrió sus puertas con el objetivo de restituir los derechos negados a la infancia mexicana, que sobrevive en las calles; a través de un modelo integral, con enfoque de derechos, que brinda atención social, psicológica, médica, espiritual, educativa, así como la promoción de aspectos culturales, deportivos y recreativos, para incidir en el desarrollo formativo de la población beneficiaria.
Esta Fundación fue construida por el “padre Chinchachoma”, quien, en 1975, tuvo un acercamiento con la problemática de la infancia en situación de calle, en la Ciudad de México. Gran parte de su tiempo, antes de fundar la organización, convivió con ellos, hasta conocer plenamente las causas que originaron su salida a la calle y las consecuencias de su sobrevivencia en la misma.
La Fundación, desde entonces se ha caracterizado por apoyarlos y alentarlos en su proceso para el encuentro con ellos mismos. A ser autores de su propia historia. Realizar una alfabetización emocional, que los ayude a modificar su autoconcepto y cambiar sus circunstancias de vida. La propuesta de Hogares Providencia I.A.P., consiste en “sacar la calle de su interior” y reparar las carencias que los hacen tomar la decisión de quedarse en ella, como opción de vida, aunque sea peligrosa y, acelere su deterioro físico y mental.
Hogares Providencia se encuentra correctamente monitoreado por la Junta de Asistencia Privada de la Ciudad de México. Que promueve su eficacia y transparencia; además de garantizar el cumplimiento del trabajo asistencial que se lleva a cabo.
La institución cuenta con 4 casas hogares para brindar atención y refugio a los niños y adolescentes: Hogar San José de Calasanz, donde los niños pueden gozar del pleno uso de sus derechos durante su primera infancia (nacimiento hasta los 6 años). Hogar Sonrisa, que atiende de manera integral desde los 7 a los 11 años. Hogar Alegría atiende a niños y adolescentes desde los 6 a los 18. Por último, Hogar San Ignacio de Loyola, que recibe a niñas y mujeres adolescentes de 6 a 18 años.
De acuerdo con estudios realizados por la Escuela Nacional de Trabajo Social, cuatro de cada diez niños en situación de calle caen en adicciones con diferentes estupefacientes y en manos de la delincuencia; y las estadísticas señalan que la esperanza de vida se reduce a 22 o 25 años por daño físico o su salud. Y derechos como: alimentación, la salud, educación, a la no discriminación, no pueden ser ejercicios debido a su condición.
Por ello, Hogares Providencia I.A.P., cuenta con más de 44 años trabajando en favor de los derechos de la infancia mexicana en situación de calle, siempre con la misión de ayudar a que vivan una vida plena y lejos de las calles, favoreciendo su integración positiva a la sociedad, mediante procesos de formación, orientación y desarrollo humano.