¿Qué le impide conseguir lo que necesita?

21 noviembre, 2023

NOSOTROS ATRAEMOS AQUELLO EN LO QUE PENSAMOS. 

  1. Responsabilícese de sus pensamientos y de su formación.
  • Cada uno de nosotros somos el resultado directo de nuestros pensamientos. El mal de la mayoría de la gente es que no dedica tiempo para pensar (reflexionar). Los éxitos y los logros dependen en mucho de lo que tengamos en la mente.
  • Dedique tiempo a pensar, y pensar en grande. No desperdicie su potencial en acciones irreflexivas.

 

  1. Nadie puede atraer el triunfo si lo rechaza mentalmente o no lo ama con pasión.
  • Imagine previamente y piense con detalle lo que desea alcanzar. Para hacerlo realidad, el ideal es indesligable de la acción.
  • Fomente una confianza grande en Dios y en usted mismo.
  • Rechace con coraje cualquier posibilidad de quedarse en la “estacada” y aumente la confianza en usted. Esto significa encararse honestamente con los propios errores y en trabajar constantemente por corregirlos.
  • Vea en los errores algo muy bello, y detrás de cada error la oportunidad -el aprendizaje, la experiencia requerida- para poder coronar el ideal o proyecto.
  • Piense diariamente bien de sí mismo y de sus capacidades. Será capaz, si piensa que es capaz, y actúa en consecuencia
  1. No existen soluciones “mágicas” o “fáciles”. Pero empiece por usted mismo: respétese, apréciese y piense dignamente, y así tendrá un comportamiento digno. Dignidad es sentir un gran aprecio por uno mismo y por los demás.
  2. Dedique cada día un tiempo para pensar y pedir consejo. Esto le llevará a actuar con previsión y podrá construir con rapidez. No es lo mismo hacer las cosas en un clima ordenado, sereno, tranquilo; que intentar alcanzar las metas “apagando fuegos” y en un ambiente borrascoso. Se pueden perder muchas energías y no llegar a terminar la obra.
  3. No le eche la culpa al otro, ni se evada. Mantenga una actitud de responsabilidad personal, y nunca se lamente. Piense: ¿qué puedo hacer para mejorar esta situación? ¿Qué depende de mí? ¿Qué de los otros?
  4. Cada uno es el arquitecto de su propio futuro. Por eso, hoy dedique a dar un paso más para construir ese destino. El pasado solo interesa como experiencia y el futuro se construye en el presente.
  1. Trace un plan de acción.
  • Sus pensamientos deben cristalizarse en metas concretas.
  • Redacte ese plan de modo claro, específico, concreto, breve y completo en lo que desea conseguir. Evite generalidades y palabras vagas.
  • Utilice su imaginación y póngase a diseñar proyectos. Recuerde que -dentro de un sano realismo- lo que puede imaginar lo puede realizar.
  • Es vital ser rico en deseos, en ambiciones buenas y cultivar ideales. Lo contrario significa carencia de aprecio por usted y por los demás.
  • Este plan de acción debe ser medible, y ser cotejado periódicamente para ver el avance logrado en la práctica.
  • Evite las demoras, dilaciones y desviaciones. Corríjase continuamente.
  • Es necesario aprender a llevar a la práctica los proyectos o ideales. Recuerde que “la práctica hace al maestro”. Entonces, podrá enseñar a los demás a continuar con la permanencia de dicho

MANTENGA UNA ACTITUD POSITIVA HACIA LA VIDA Y DISPÓNGASE A QUE SUS PLANES SE CONVIERTAN EN REALIDAD.

 

  1. Espere lo mejor de la vida y dispóngase a recibirlo, atraiga la abundancia.
  2. Trabaje -con perseverancia, que nada hace desfallecer- en pos de sus metas. Recuerde que el deseo eficaz de alcanzar las metas, nos lleva al hábito o costumbre de conseguirlas.
  3. Pero, tiene que estar dispuesto a pagar el precio:
  • Pague la “cuota inicial”
  • No haga caso a las dificultades, amenazas, críticas, y al “que dirán”. Pero tampoco las ignore, porque conviene aprender a manejarlas de modo que nos sirvan como catapultas (oportunidades de mejora) para lograr lo que nos proponemos.

Si el deseo es auténtico y bueno, una vez logrado, conviene soñar nuevamente para acrecentar lo alcanzado: siempre ir a más, de lo contrario se corre el riesgo de perder lo logrado. Esto es válido si constituye un genuino servicio que hace progresar a usted y a los demás

Lo verdaderamente importante es hacer lo que Dios quiere personalmente de uno, es decir hacer la voluntad de Dios.