Zícaro: enfocada en transformar las condiciones de vida de la gente

31 julio, 2023

Autor: Ian Castelo Espinoza

Fotos: Fundación Zícaro AC.

La salada brisa del mar golpeteaba la costa del Golfo de México. A la zona costera se acercaba, entusiasmado, un grupo de jóvenes universitarios que, más allá de vacacionar y pasear, se dedicaba a llevar ropa, víveres y apoyo humanitario a personas que vivían en las costas de Veracruz, especialmente al norte de dicha entidad, donde las carencias y vulnerabilidades socioeconómicas eran evidentes.

 

Entre ese grupo de jóvenes, se encontraba Leticia Martínez Gil, presidenta y fundadora de Fundación Zícaro, quien entonces era la persona con mayor experiencia en el trabajo de organizaciones civiles. “Fue una iniciativa de amigos y, a partir de ese momento, los jóvenes deciden formar una asociación civil que lograra apoyar a gente que vivía en condiciones vulnerables”, cuenta Leticia.

 

La libretita se empezó a llenar de buenas ideas, pensamientos humanitarios e intenciones benéficas. El grupo de universitarios pretendía seguir con el apoyo a las personas en situación vulnerable. Alguien dibujó, en una hoja de cuadrícula chica, el logo de lo que después sería Fundación Zícaro. “Vamos a hacerlo en serio”. “Vamos a institucionalizarnos y constituirnos”, decían los jóvenes, entusiasmados y enérgicos. Y, a partir de ese momento, comenzaron a trabajar con el objetivo de ser una fundación legítima y plenamente constituida. “Surge una magia cuando un grupo de personas se junta y empiezan a echar ideas y tener proyectos y emociones en conjunto”, afirma la presidenta de la asociación.

 

Fundación Zícaro nació entonces con el objetivo principal de promover acciones de inclusión para mejorar la calidad de vida de personas, sobre todo de aquellas mayores de 40 años. “De repente nuestra sociedad manifestó una apología de ser joven a costa de lo que fuera, y esto con el paso del tiempo afectó a las personas adultas y adultas mayores; cada vez se volvió más bajo el número de años adecuado para poder obtener un empleo remunerado con seguridad social”, explica la fundadora de la asociación, pues cree también que ese grupo de gente, que es su prioridad, es muy vulnerable laboralmente en la actualidad, pues mientras las empresas solicitan personal de 35 años en promedio, la expectativa de vida rebasa los 70 años.

 

“Nosotros no los elegimos, ellos nos eligieron a nosotros”, cuenta la presidenta de Función Zícaro cuando se refiere a cómo es que decidieron enfocarse en grupos de personas de 40 años en adelante. Con el anhelo de atraer a más jóvenes en las actividades promovidas por la reciente asociación, montaron su primer centro de desarrollo comunitario y lanzaron invitaciones para que la gente asistiera a las capacitaciones y talleres de herrería, costura, panadería, cómputo y más. “Los jóvenes nunca llegaron a pesar de las invitaciones que hicimos, pero los que sí llegaron fueron los 40 y más, que tenían mucho tiempo sin trabajo, con la autoestima por los suelos, y con padecimientos de salud”. En ese momento, Leticia y sus compañeros se dieron cuenta de que aquel era un grupo vulnerable e invisible, pues no había programas de apoyo para ellos.

 

“Con el paso de los años los adultos de 40 y más se transforman en un grupo que se va apagando poco a poco, y tienen graves manifestaciones en su estado de salud, como hipertensión, diabetes, obesidad”, explica Leticia Martínez, dado que considera que, si las personas adultas no consiguen trabajo, tampoco están aseguradas en los servicios de salud del gobierno, lo que supone vulnerabilidad en ese grupo concreto de personas.  “Menos del 10 % de la población está inscrita en un programa de seguridad social como el IMSS o el ISSSTE con todas las prestaciones. El acceso a la salud no se ha considerado un derecho humano”, reitera.

 

De acuerdo con Leticia Martínez, en el caso de las mujeres mayores de 40 años se agudiza, pues “a partir de los 60 años, el 63 % de las mujeres adultas y adultas mayores no tienen un ingreso económico estable. Entonces, ¿qué hacen las personas con los 35 años siguientes si no tienen seguridad social ni trabajo?”. En ese aspecto es donde la fundación actúa, pues comienza a hacer trabajos para actualizar a las personas mayores para que puedan trabajar y se puedan insertar nuevamente en los espacios sociales y laborales, así como mejorar sus condiciones de bienestar.

 

Zícaro mantiene cuatro programas permanentes cuyas actividades se ejecutan en todo el año en 25 estados del país. El primer programa se llama Tu Ser, y consiste en formar habilidades de liderazgo en las personas para que puedan ser jefes de grupos, conducir procesos, procurar fondos, coordinar y hacer grupos de incidencias, y se abordan muchos temas de desarrollo humano. El segundo programa es Tu Red Social, en donde se acompaña a las personas para que aprendan a usar las nuevas tecnologías y logren meterse en el mundo de la globalización, y las utilicen para vender, comunicarse, y les den utilidad productiva.

 

El tercer programa y más famoso de Fundación Zícaro es Tu Proyecto Productivo, el cual consiste en que, a partir de un modelo de economía circular, enseñan a la gente a crear empresas de la basura, de desechos; y mediante un proceso de capacitaciones, las personas construyen muebles de tarima y artesanías con materiales de reciclaje, elaboran alimentos para personas con diabetes, bancos de agua y generan una gran cantidad de servicios para la comunidad. Por último, el cuarto está enfocado en el medio ambiente, pues se llevan a cabo actividades de conservación de humedales bajo un enfoque productivo. “Con estos cuatro programas servimos a las comunidades con un modelo integral de desarrollo”, comenta Leticia Martínez.

 

“Lo primero es tener, de veras de veras de veras, ganas de cambiar”, dice la titular de la asociación respecto a los requisitos para que una persona sea apoyada por sus programas. “A veces el grupo de 40 y más prefiere refugiarse en la fantasía o en el pasado, y no enfrentarse a un proceso de transformación o de cambio”. A pesar de que es complicado el hecho de que una persona desee aprender cosas nuevas y busque un cambio de vida, Leticia comenta que hay muchas formas de que generen dinero y oportunidades. “Tenemos asistencia técnica, capacitaciones para ejercer oficios, para hacer bancos de agua, artesanías con materiales reciclados, alimentos, procurar fondos, hacer trámites por internet. En fin, hay muchas formas como la gente pude generar su dinerito y están invitados siempre a estas capacitaciones”.

 

Asimismo, la presidenta comenta que “si un grupo de personas decide poner una empresa de artesanías, por ejemplo, lo que hace la fundación es financiar la instalación de esta empresa y asegurar por lo menos los 3 primeros meses de gasto corriente para que la empresa pueda nacer mejor y salga al mercado; y el siguiente año o año y medio los acompañamos en la constitución para que se transforme en una empresa de a deveras”. Incluso, explica que, si la gente quiere ser beneficiada por la fundación, ya deben estar organizados. “Nosotros trabajamos con grupos de personas que ya están organizadas pero que no están constituidos, pero los vamos acompañando en el proceso para realizar actividades”.

 

Es importante señalar que luego de constituirse Fundación Zícaro, comenzó con su labor de apoyo comunitario que consistía en llevar donativos en especie, alimentos, ropa y demás. “Nos dimos cuenta de que se requerían recursos para poder crear procesos constantes y permanentes”, comenta Leticia Martínez, quien después explica que, dada la necesidad de recursos, la fundación empezó a trabajar para crear fondos. “Empezamos a vender cosas, servicios, venta de rifas de boletos y más para poder cubrir los gastos propiamente de lo que se requiere con una fundación. Con el paso del tiempo nos dimos cuenta que esas actividades nos daban fondos, pero muy poquitos”. Por esta razón, se aliaron con instituciones más grandes a nivel nacional y con programas de gobierno, por lo que comenzaron a crear programas de mayor envergadura. A la fecha 16 empresas forman la red de trabajo Los Aliados.

 

Finalmente, Leticia Martínez señala que apuestan por una sociedad en la que las personas de más de 40 años dejen de ser considerados “desecho para la sociedad y, por el contrario, sigan siendo productivos hasta los últimos días de su vida; tendrán acceso a medicamentos y servicio de salud y a las nuevas tecnologías”. “Soñamos que en algunos años nuestra sociedad haya transformado a tal grado las condiciones de bienestar de todos los mexicanos, que de repente les platiquemos a nuestros hijos: hace algunos años las personas mayores estaban sin trabajo, sin servicio de salud, no sabían de internet, luchaban por el agua potable, y los niños digan: ¿Cómo? ¡¿Cuándo pasó eso?! Porque eso ya no sucederá”.