Comunidad Educativa Incluyente IAP ofrece oportunidades a personas con Down
Autor: Carlos Hernández Huerta
Fotos: Carlos Hernández Huerta
El pasado jueves 16 de marzo se llevó a cabo la conferencia “Como enfrenta hoy los retos una persona con síndrome de Down” en el Museo Casa de Bola de la Ciudad de México, como parte de una alianza muy especial de la Fundación Cultural Antonio Haghenbeck y de la Lama IAP y la Red de Museos para la Atención a Personas con Discapacidad, en donde Comunidad Educativa Incluyente IAP impartió un tema muy necesario para la sociedad mexicana, explicando los retos que viven las personas con Síndrome de Down en el país.
La conferencia, fue presentada por Scarlet Galindo, directora del Museo Nacional de la Acuarela. Impartida por Regina Velasco y Mara Cabrera de Comunidad Educativa Incluyente IAP, el evento se nutrió de información valiosa acerca de la realidad que viven las personas neuroatípicas, de igual forma se explicó la enfermedad de Síndrome de Down, sus padecimientos y lo importante que resulta este grupo vulnerable de la sociedad.
En México no hay estadísticas exactas que ilustren el porcentaje de la población que cuenta con Síndrome de Down. Se puede detectar si el bebé puede llegar a nacer con este padecimiento por medio de diversas pruebas o ultrasonido, y pese a no dar una exactitud certera, se puede tener más probabilidades de saber si el pequeño puede desarrollar el síndrome. Uno de los principales retos que enfrenta una persona con Down, viene de parte de los padres, al ver el nacimiento de un bebé que es diferente a lo que se puede esperar, se genera un duelo emocional, comenta Mara Cabrera.
Al igual que un duelo, los padres pasan por diferentes etapas al saber que su hijo nació con Síndrome de Down. La negación conlleva el no aceptar en un inicio lo que está sucediendo, después llega el rechazo, al no querer tener un bebé con este desarrollo; el enojo y la culpa surgen tras este retroceso, al intentar buscar el culpable de este accidente genético, cuando en realidad no es culpa de nadie, porque este padecimiento no proviene de antecedentes familiares.
Tras experimentar estas etapas emocionales en mamá y papá, la aceptación llega como la consciencia de abrazar una vida que en apariencia pueda ser distinta, pero que en esencia es un ser que merece un lugar en este mundo al igual que cualquier otro.
Trisomía en el par 21, es el término con el que se refiere a este accidente genético que da lugar al desarrollo del Síndrome de Down en un feto, al contar con 3 cromosomas en lugar de 2 en este par de la cadena de ADN. El conjunto de características físicas y mentales que dotan a una persona neuroatípica como lo es una con Down, se detectan en una discapacidad intelectual, que incluye un coeficiente intelectual menor al promedio, pero que también padecen de enfermedades cardiacas congénitas, problemas de visión y audición, hipotiroidismo, disminución de masa muscular y dificultad para articular palabras, entre otras.
Contar con la intervención temprana en un pequeño con Down, representa el primer paso para una mejor estimulación física y mental. Acudir a instituciones a buscar ayuda y que sea gracias a ellas que el pequeño pueda desarrollar sus capacidades en su máximo potencial, le ayuda para incluso tener una aceptación y autoconocimiento que le ayuden a saber de lo que es capaz.
Inclusión y equidad son los verdaderos términos a los que debe aspirar la sociedad, comenta Mara Cabrera, porque cuando existe equidad, las oportunidades cuentan con un equilibrio real para hacer los ajustes necesarios y que personas con discapacidad no sufran de exclusión o segregación.
Las oportunidades laborales en personas con Down se pueden traducir en un enorme beneficio para las empresas y organizaciones, porque pueden aportar alegría y positividad al clima y ambiente laboral. Puntualidad y motivación pueden ser una verdadera fuente de inspiración para cualquier colaborador que trabaje con una persona neuroatípica.
Por ello en Comunidad Educativa Incluyente IAP ofrecen educación básica para población con discapacidad intelectual, y también proveen oportunidades de inclusión laboral con diversos talleres y servicios. Adherido a ello, ofrecen un centro de capacitación para educadores y padres.
Una sociedad sin barreras con un trato normal es la forma en que Regina Velasco cree que se puede llegar a un estado de verdadera inclusión y equidad en México, tratar sin distinguir.
Para Mara Cabrera, trabajar con personas neurodiversas es muy interesante, al abrir mente, corazón y consciencia a la diversidad en todas las aristas de la palabra. Trato digno, equidad, la apertura a la diversidad y la capacitación de las diversas instituciones de la Sociedad Civil es la forma en que Mara Cabrera invita a la comunidad para que se acerque al trabajo que se hace día con día, concluyendo con Regina Velasco y la afirmación que toda persona con discapacidad tiene derecho a formar parte de una sociedad y de tener las mismas oportunidades que cualquier persona.