Abuso sexual infantil

29 diciembre, 2022

En las últimas décadas han salido a la luz reflexiones y denuncias que han están cambiando la manera de ver y de actuar frente a ciertos actos que permanecían en las sombras y cuyas repercusiones acompañan a sus víctimas a lo largo de su vida. Estos actos son variadas conductas que se engloban en el concepto de abuso sexual infantil.

Entre las conductas del abuso sexual infantil que por definición son aquellas que se realizan frente o con un menor de edad están: el exhibicionismo (mostrarse desnudo por completo o la zona genital), la masturbación propia frente a un menor o forzarlo a hacerlo, los manoseos, la penetración, así como producir, poseer o compartir imágenes o videos de carácter pornográfico que incluyan a menores. Asimismo, se incluyen las relaciones sexuales vía vaginal, oral o anal con quien sea menor de 18 y, obviamente, la trata de menores con intención de explotación sexual.

No lo realizan extraños

Uno de los datos más impactantes que son comunes a los menores víctimas de abuso ese el 93% conocen a su abusador, que puede ser alguno de los progenitores, la pareja de la madre o el padre, hermano(a), amigo (a) más grande, familiares (tíos, tías, primos, primas, abuelos), profesor(a), entrenador(a), nana o cuidador, y hasta los padres y madres de otros niños cercanos. Los abusadores usarán técnicas psicológicas de todo tipo, incluye, obviamente amenazas.

No es raro que estas conductas sí sean conocidas, testificadas, pero sobre todo silenciadas por otros miembros del entorno que aceptan de este modo ser cómplices. Esto escala a que el 60% o más de las víctimas nunca pedirá ayuda y cargará con la experiencia traumática y sus implicaciones el resto de su vida.

Señales de alarma

Es una buena noticia que el tema hoy se esté hablando tanto para animar a quienes hayan sufrido ese abuso a que sepan que nunca es tarde para buscar ayudar para sanar y facilitar a que especialmente las madres y los padres hablen el tema con sus hijos de manera preventiva y atiendan de inmediato el asunto a la primera señal de alarma.

Entre ellas están las físicas como:

-Sangrados, moretones e inflamación del área genital o comezón, dolor o ardor en esa misma zona.

-Rastro de sangre, manchas o rasgaduras en la ropa interior.

-Dificultades al caminar o sentarse

-Infecciones de vías urinarias frecuentes

O alteraciones en el comportamiento:

-Excesivos baños o rehusarse a hacerlo.

-Se orina en cama, habiendo logrado previamente el control de esfínteres

-Se muestra deprimido, se autolesiona, tiene pesadillas recurrentes.

-Habla de suicidio, más en el caso de adolescentes.

-Comportamiento o comentarios de índole sexual que no corresponden a su edad.

-Problemas escolares o negarse a acudir a esta o algún lugar que es parte de su rutina (gimnasio, clases extraescolares, etc.)

Apoyo en organizaciones de la sociedad

Para elevar la voz en estos temas y acercar la ayuda necesaria a quienes han sido víctimas de abuso sexual infantil, han surgido varias organizaciones de la sociedad civil que han hecho suya esas tareas.

Entre ellas, destaca Corazones Mágicos que se define como una institución de asistencia privada con la misión de ofrecer un “tratamiento integral, eficaz y oportuno al fenómeno del Abuso Sexual Infantil, que incluya acciones de prevención y rehabilitación en un clima de confianza, calidez y protección”. A través de sus acciones, que sólo son posibles gracias a los donativos de personas físicas y de empresas, han apoyado hasta ahora a 3 mil 293 menores cuyo futuro será muy diferente, aunque su pasado no pueda ser cambiado.

También trabaja en ese sentido Fundación PAS que busca que toda la sociedad tenga un blindaje contra el abuso sexual infantil, fortaleciendo a los individuos “con herramientas de asertividad, educación para el ejercicio de los derechos humanos, autoestima, educación sexual integral, para que sean capaces de prevenir el Abuso Sexual; promoviendo un ambiente y entornos seguros y libres de riesgos”. En sus años en esta labor, entre otros logros, han llegado a involucrar a 206 mil 576 personas que se han sumado a ser parte del Blindaje contra el Abuso Sexual Infantil.

Fuentes: