En Mérida SOLYLUNA cobija a niños con discapacidad, brindando el cálido amor del sol y la dulce atención de la luna
Autor: Carlos Hernández Huerta
Fotos: Sol y Luna AC.
La Sra. María Joanna Hijlkema contaba con un sueño muy especial: desarrollar un concepto alternativo de atención integral a los niños y niñas con discapacidad intelectual y/o motora severa, particularmente a aquellos grupos vulnerables pertenecientes a sectores socio-económicos más desprotegidos. Desde su natal Holanda, María, mejor conocida como Marian, ya tenía experiencia en la materia, debido a una historia familiar de distintas discapacidades. Con este objetivo en mente, viaja a Mérida, Yucatán, y así fundar SOLYLUNA A.C. en 1998.
Un año antes, Marian presentó a sus amigos este proyecto y con su apoyo constituyeron “Solyluna, Stichting Oog voor Kinderen” en Amsterdam, un programa para obtener fondos y lograr el sueño de Marian. Ya en 1998 se consiguió la primera ubicación de la fundación, en el barrio Santiago de la capital. Un año después de eso, SOLYLUNA arranca actividades con 4 niños y 4 personas trabajando en tiempo completo.
Para el año 2007 la primera generación de jóvenes miembros de la fundación egresa al terminar su primera fase de formación, posteriormente son canalizados a un nuevo centro con las condiciones propias para sus necesidades de rehabilitación. Es en este momento donde nace SOYLUNA-Hidalgo, ubicado en la colonia del mismo nombre para ofrecer atención a jóvenes que egresaban del centro principal.
Hasta 2015, la fundación atendió a 55 alumnos y a 102 padres de familia. Con un equipo de 20 personas en total, incluyendo a maestros, terapeutas, personal administrativo, y también un equipo de especialistas externos voluntario.
Su centro principal de operaciones Reforma, provee atención personalizada lo que permite la participación de las familias en las actividades y servicios que sean necesitadas por el niño o la niña, haciendo íntegro el vínculo para ellos con sus padres. Como complemento, se brinda asesoría permanente del personal docente para el apoyo del infante en casa.
Alimentación balanceada, además de programas específicos, tanto individuales como grupales, abarcan todo el trabajo de la fundación en este centro, de las que se nombran: autoasistencia; psicopedagogía; neurodesarrollo; comunicación; socialización; inclusión educativa; asesoría técnica a mamás y papás; asesoría psicológica a mamás y papás y atención médica.
Paralelo a la labor en el centro Reforma, se desarrolla el centro Hidalgo, con la atención personalizada a las y los jóvenes incluyendo de la misma forma a los familiares en todo el proceso de actividades y servicios. La lista de todos los programas en su mayoría comparte nombre con Reforma, destacando a la inserción social como actividad distinta, guiando a los chicos a incluirse de mejor manera en la sociedad.
Cada una de las actividades y programas cubren indispensablemente las áreas de acción y atención de niños y jóvenes, lo que convierten una labor esencial para SOLYLUNA, pues la combinación de ambas palabras llena de calidez y dulzura que, por veinticuatro años, le ha permitido a la fundación seguir activa y aportar un granito de arena a favor de la discapacidad en la zona sur del país.