DOS GRANDES PSIQUIATRAS Y SU VISIÓN DE LA PSICOLOGÍA HUMANÍSTICA
Autor: Raúl Espinoza Aguilera
El Psiquiatra Español, Dr. Juan José López-Ibor (1906-1991) fue un estudioso de la personalidad humana y sus diversas neuropatologías. Estudió en la Universidad Complutense de Madrid. Desarrolló su actividad profesional en el Hospital General de Madrid y en el Hospital Clínico San Carlos. Fue miembro de la Real Academia Nacional de Medicina, así como de la Real Academia Europea de Doctores.
Gozó de gran prestigio como Psiquiatra. Entre sus obras principales figuran: “Actas Luso-españolas de Neurología y Psiquiatría”, “Hacia una nueva Psicoterapia”, “Neurosis de Guerra”, “Agonía del Psicoanálisis”, “La Angustia Vital”, “La Neurosis como enfermedad del Ánimo”, “Rasgos Neuróticos del Mundo Contemporáneo”, “Freud y sus ocultos dioses”, etc.
Este psiquiatra se opuso al Psicoanálisis de Sigmund Freud, Carl Gustav Jung, Alfred Adler, así como a la revisión de la Psicopatología iniciada por Karl Jaspers. Realizó algunas investigaciones junto con el Dr. Juan Antonio Vallejo-Nágera (1926-1990), otro célebre Psiquiatra de su tiempo.
Realizó en diversos períodos investigaciones sobre su especialidad en las Universidades de Zúrich, Berlín, Múnich, París y Tubinga. Estas investigaciones neurológicas y psiquiátricas sentaron las bases de la Psiquiatría que luego ejercería en España y en las que tuvo una notable influencia en las nuevas generaciones de psiquiatras jóvenes.
Como médico su nombre quedaría unido a los trastornos de la vitalidad y, muy en particular, al de los estados de ánimo. Fue un pionero, junto con Freud, en sus investigaciones sobre los trastornos emocionales que a largo del tiempo han demostrado ser tan eficaces.
Recuerdo que hace años adquirí uno de sus libros, “La Neurosis como enfermedad del Ánimo”. El Psiquiatra López-Ibor, después de atender a numerosos casos de sus pacientes, redactó sus observaciones y reflexiones acerca de esta enfermedad, que me parecieron sumamente interesantes y profundas.
El estudio y definición de la angustia patológica como trastorno vital, y el encuadramiento de sus varias manifestaciones del concepto de “timopatía”, a partir de un texto de Sigmund Freud de 1895, supuso un hito importante en la patología clínica y de la llamada patología psicosomática que se puede constatar en algunas personalidades maníaco-depresivas.
Su trabajo estuvo fuertemente influido por la fe católica, por ello se considera que este reconocido psiquiatra elaboró una “Psiquiatría Humanística” que abarca tanto el cuerpo como el alma de sus pacientes para que tuvieran un sentido en sus vidas, como años antes lo proclamó Víktor Frankl (1905-1997), aquél psiquiatra vienés que estuvo en un campo de concentración nazi por ser judío y animó a sus pacientes y compañeros de cárcel que descubrieran un sentido profundo en sus vidas para poder curarse y no enloquecer con aquellas tremendas torturas y fusilamientos.
Frankl también fe un discípulo de Sigmund Freud, pero pronto se percató de los graves errores en que incurría el psicoanálisis y elaboró su propia psiquiatría. Viajó por muchos países dando conferencias y explicando “La Psicología del sentido trascendente de la existencia humana” y de su Escuela particular: “La Logoterapia”.
El Dr. Juan José López-Ibor ejerció cierta influencia en el Dr. Juan Antonio Vallejo-Nágera. El escritor José Luis Olaizola sostuvo largas conversaciones con este ilustre psiquiatra antes de su fallecimiento, a consecuencia de un cáncer de páncreas. Como fruto de esas cordiales platicas se concretó en la publicación del libro: “La Puerta de la Esperanza”.
En este texto el psiquiatra se muestra como ser humano normal, fiel a su esposa Viky y a sus hijos, proporcionándoles una acertada formación. Le gustaba pintar y escribir otro tipo de libros, como: “Aprender a hablar en público hoy”, así como novelas históricas, como: “Yo, el Rey”, “Yo, el intruso” acerca de figuras sobresalientes que dan cuenta de la enorme cultura de este reconocido psiquiatra.
Pero los libros que tuvieron una enorme trascendencia entre los profesores, alumnos y lectores fueron: “Guía Práctica de Psicología”, “Lecciones de Psiquiatría”, “Conócete a ti miso: los grandes problemas psicológicos de nuestro tiempo”, “Ante la depresión”, etc.
Tenía la facilidad de presentar lo complejo de las enfermedades psiquiátricas en un lenguaje sencillo y asequible al gran público. Por esta razón se explica que, casi todas sus obras, se hayan convertido en “Best-Sellers. Aún en nuestros días su libro “Ante la depresión” sigue siendo solicitado.
Su padre también fue un célebre Psiquiatra (1889-1960), quién además de publicar sus estudios, fue Catedrático de la Universidad de Valladolid.
Volviendo al Dr. Juan Antonio Vallejo-Nágera, en 1956 fue nombrado Director del Hospital Psiquiátrico Nacional, cargo que tuvo durante muchos años. Además, fue Catedrático de Psiquiatría y Psicopatología de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense.
También se dedicó a la investigación psiquiátrica a partir de sus experiencias médicas. Después abandonó la docencia y se dedicó a escribir. Recibió el “Premio Planeta” por su novela “Yo, el Rey”. También fue un brillante conferencista y divulgador de temas médicos.
Comenta el escritor José Luis Olaizola, sobre este ilustre personaje, que le impresionó el modo ejemplar y valiente sobre cómo enfrentó su propia muerte: con mucha paz en Dios.
En definitiva, el Dr. Vallejo-Nágera es recordado -al igual que el Dr. Juan José López-Ibor- como la nueva escuela de psiquiatras dentro de la moderna psicología contemporánea y también influyeron en otros países de Latinoamérica.