Equinoterapia: fomenta el desarrollo integral de las personas con discapacidad

Autor: Sofía Ortega Rodríguez

Fotos: Asociación para la Equinoterapia AC.

Para lograr un desarrollo integral y mejorar su calidad de vida, las personas con discapacidad necesitan apoyarse de distintos tipos de terapias y rehabilitación. El éxito obtenido por las técnicas tradicionales es favorable; sin embargo, existen otros tratamientos alternativos que pueden llegar a ser más eficaces para mejorar las capacidades físicas, psicológicas y emocionales de las personas con discapacidad.

La equinoterapia forma parte de estas terapias alternativas y/o complementarias que son recomendadas para personas con parálisis cerebral, trastorno del espectro autista, trastornos de atención, síndrome de Down, trastorno de ansiedad, depresión, etc.

Y, ¿qué es la equinoterapia?

La equinoterapia es un método terapeútico que cobro relevancia en México en 1969 gracias a Rogelio Hérnandez Huerta, actual comandante de Caballería del Pentathlón Deportivo Militar Universitario, como un método terapéutico. Esta práctica consiste en utilizar al caballo, sus movimientos y su entorno para realizar una integración y desarrollo psíquico, físico, emocional y social de la persona con necesidades especiales. El andar particular del caballo produce un movimiento multidireccional que ocasiona un estímulo neurológico en el paciente parecido al caminar humano. De esta manera, se genera un desarrollo neuromuscular positivo para los pacientes que favorece el:

• Control de la postura
• Equilibrio
• Coordinación
• Y la mejora de la motricidad

Pero la equinoterapia no solo impacta positivamente el estado físico del paciente, si no que, mediante la relación que se genera entre el caballo y la persona, mejora el estado de ánimo, la autoestima, la confianza y la atención. Este vínculo que se forma entre el animal y el paciente se lleva a cabo en un ambiente que propicia los estimulo sensoriales, gracias a los elementos naturales. Los olores, texturas, temperatura y sonidos generan estímulos constantes de una manera suave y persistente para ayudar al paciente a facilitar su contacto con el medio exterior.

La interacción con el caballo, no solo se lleva a cabo únicamente en la monta, sino que también se hace que el paciente cepille al caballo, lo acaricie y alimente, generando un tipo de comunicación no verbal que ayuda a sus habilidades de socialización. Durante la sesión de equinoterapia se activan diferentes áreas del cerebro, por medio de los estímulos, que ayudan a manifestar funciones neurológicas perdidas o nunca antes expresadas.

La importancia de espacios donde se ofrezca equinoteapia

Debido a los efectos benéficos que tiene la equinoterapia, es vital que existan espacios en donde las personas con discapacidad puedan tener acceso a este método terapéutico. Teniendo en mente que el desarrollo integral también es un derecho de las personas con discapacidad, es como nace la Asociación para la Equinoterapia A.C. (Equre), en Mérida, Yucatán. Gracias a un grupo de terapeutas, jardineros, caballerangos, administradores y voluntarios, es como esta asociación logra dar servicio a 60 niñas, niños y adolescentes al mes, con alguna discapacidad o trastorno, para que logren generar un desarrollo integral y mejorar su calidad de vida.

El personal que trabaja dentro de las instalaciones se encuentra altamente calificados, incluyendo a los voluntarios que reciben una capacitación impartida por la Asociación, para brindar un trato cálido, amable, respetuoso y profesional a los pacientes. Con más de 20 años de experiencia en equinoterapia, Equre ha impactado la vida de miles de personas, dándole servicio a aquellas personas que sus recursos económicos no les permitirán tomar una terapia de este tipo.

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