ESTEMOS SIEMPRE ALEGRES

14 diciembre, 2021

Autor: Gabriel Martínez Navarrete

Psicológicamente, la alegría se considera como un sentimiento en el cual lo que penetra inmediatamente en nuestra intimidad es vivenciado como un don (ya sea una cosa, un ser, un acontecimiento).  En la alegría percibimos el sentimiento de felicidad.

 

Distinguimos dos clases de alegría:

 

  • Externa: fisiológica, caracterial (sentimiento de jovialidad): Diversión pasajera, placer momentáneo. Se manifiesta en la risa, extroversión, dinamismo físico, etc.
  • Profunda: espiritual, basada más en el tono vital integrador de toda la personalidad. Se manifiesta: en la sonrisa, serenidad, paz interior… Es una alegría auténtica, que penetra toda vida anímica y “proporciona a nuestras percepciones un especial brillo; muestra todo el horizonte objetico de nuestra existencia una nueva luz, de nuestros pensamientos y de nuestra voluntad, una particular dirección” (P. Lersch)

Naturaleza: es sobrenatural. “La alegría es una virtud no distinta de la caridad, sino cierto acto y efecto suyo” (Santo Tomás de Aquino). La alegría proviene de la unión con Dios, y es consecuencia de la filiación divina, del abandono filial. Exige como soporte una tranquila humildad. La alegría se hace más honda conforme nos entregamos al Señor.

 

Manifestaciones:

 

  • La alegría es fruto del alma en gracia, que está unida a circunstancias adversas o favorables. “Estad siempre alegres”, también a la hora de la muerte.
  • Serenos, contentos, objetivos –alegres, con contenido-, en todos los actos de la vida.
  • Fruto de la caridad.
  • Si queremos estar alegres –ser felices-, con buen humor vivamos la virtud del Amor auténtico, en:
    • Las relaciones sociales
    • Conversaciones, tratando de comprender; tratando a las personas como quisiésemos que nos tratasen.
    • “No quieras para otro lo que no quieras para ti”
    • Poniendo esto en práctica. Enfrentarse al toro: con nosotros mismos, haciéndolo con garbo.
    • Y de esta lucha brotará la paz, y luego, la alegría.

En resumen: generosidad.