La realidad laboral del sector social en zonas rurales: marginación y covid

La centralización es uno de los temas en boga que hemos estado escuchando desde las campañas electorales a la presidencia de este sexenio, una promesa que lleva años en la boca de los altos mandos. La marginación y la falta de oportunidades se ven reflejadas en las zonas rurales, donde no han llegado los servicios dignos para el desarrollo de las personas. Todo se centra en las grandes ciudades.

La Fundación Zícaro AC tiene 21 años llevando distintos programas enfocados a la salud, a la alimentación y a la educación en zonas rurales.

En entrevista con Leticia Martínez, directora de la fundación, nos platicó su experiencia laboral de la organización en tiempos de covid-19.

¿Cómo han tomado esta situación sanitaria para poder operar?

Primero nos encerramos, eso fue por marzo del año pasado, estuvimos encerrados mucho tiempo en una localidad en el golfo de México. Se vivió todo muy diferente en comparación de aquí en la Ciudad de México. Nos dimos cuenta que el sistema prioritario iba a ser la alimentación para poder resolver el tema de covid.

Nuestro trabajo está en las comunidades rurales así que empezamos a buscar despensas para poder apoyar a la gente porque se les acabo el dinero muy rápido.

Repartimos despensas fue lo primero que hicimos, con mucho cuidado porque en las zonas donde trabajamos no hay médicos. Los que veníamos de fuera llevábamos el virus allá. Fuimos extremadamente cuidadosos. Empezamos a generar actividades con el propósito de generar ingresos en un autoempleo. La situación del desempleo ha golpeado a todos.

En total hemos laborado con talleres auto productivos, llevamos despensas y servicio médico.

¿Cómo es la forma de comunicar para trabajar?

Hasta la fecha seguimos utilizando las redes sociales. Seguimos trabajando, pero solo nos comunicamos por redes sociales y videoconferencias.

Esto consume mucho tiempo porque muchas veces son más horas de trabajo para llegar al resultado deseado estando así en pandemia.

¿Cuáles han sido los principales retos a enfrentar con el covid presente?

Lo primero fue cuidarse del covid, la gente que se dedica a la sociedad civil muy difícilmente no tiene seguridad social, enfermarte es un lujo que no nos podemos dar.

En segundo fue ser responsable con la situación y no enfermar a la gente con la que trabajamos porque si nosotros no tenemos seguro, las personas de las comunidades rurales pues menos. Están muy limitados sus recursos y oportunidades.

Aparte del cubre bocas, el lavado constante de manos y el uso de gel anti bacterial ¿Qué otra cosa ha cambiado?

La participación de la gente. Actualmente la gente ya no sale a una actividad presencial, las tenemos que diseñar con mucho tiempo de participación y en lugares adecuados para su realización.

Hace tiempo dimos un curso de reparación de celulares para gente con discapacidad. El reto fue encontrar el espacio que estuviera lo suficientemente amplio y ventilado para que la gente pudiera trabajar varios días sin tener el miedo de enfermarse. Afortunadamente en un seminario nos abrieron las puertas.

¿Cuál es la situación del voluntariado?

Nosotros no tenemos voluntarios, aquí todos y cada una de las personas que trabajan cobran, esa es una política de la institución. Uno de los principales valores que tenemos es el respeto al trabajo remunerado como un derecho.

Por eso no tenemos programas de voluntariado, lo que si hacemos es que nos dan una parte de trabajo de perfil y profesional; casi el 70% de nuestros colaboradores son personas adultas entonces todos requieren una remuneración económica y colaboran dentro de la organización.

Muchos de estos colaboradores fueron beneficiarios en su momento hace años y con el tiempo se han convertido en promotores, talleristas, consultores, etc.

¿Qué proyecto ha tenido mayor impacto para su ejecución?

Fue el tema de profesionalización. El gobierno dejo de dar fondos y los fondos se van haciendo más chiquitos, requerimos un nuevo modelo de profesionalización y de fortalecimiento institucional. Nosotros aun no lo terminamos de entender, no vamos a salir a dar clases con algo que no entendemos.

Otras actividades que se han detenido son los programas de salud en zonas rurales; siempre llevábamos distintas campañas de salud y ahora no hay recursos para cubrir esos programas ya que son brigadas humanitarias, pero pues ahora no los podemos cubrir. 

¿Piensa que se restablecerán sus actividades teniendo el 100% de la población vacunada?

Yo creo que la pandemia vino a poner una nueva forma de vida, tenemos que aprender a vivir con menos recursos, aprender a vivir más natural y compartido; eso es un camino para aprender, yo creo que nos faltan muchas cosas, tenemos que cambiar la forma en la que hacíamos las cosas en todos los sentidos.

Fundación Zícaro AC. Página web: https://fundacionzicaro.wixsite.com/zicaro Facebook: Fundacion Zicaro Twitter: @zicaro