El desarrollo cultural en la adolescencia como oportunidad de crecimiento personal y profesional
Fotos: PAJ IAP
“El hombre es el lobo del hombre”, la constante violencia que se ejerce de las generaciones mayores hacia las nuevas repercute con un impacto notorio en la realidad del país, en el Estudio Global de Homicidios del año 2019 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), posicionó a México en el lugar número 12 de los países más violentos en el mundo.
Todo tiene una razón de ser, la formación de una persona gira en torno a su construcción cultural, social y por supuesto familiar, pero en un lugar tan violento como lo es nuestro país, las niñas, niños y adolescentes son las primeras víctimas de esta anomia social que se vive a diario.
De acuerdo a la ONU, las y los infantes, desde muy temprana edad están expuestos a 3 tipos de violencia: física, psicológica y sexual. Esto no es exclusivo de un círculo social en específico, son problemas que pueden presentarse en el círculo familiar y/o escolar.
Por consiguiente, la lucha por los derechos de las niñas, niños y adolescentes se ha convertido en un enemigo fantasma, ya que al ser un grupo sumamente vulnerable y con medios de comunicación limitados para expresar sus problemas, la recolección de datos oficiales es muy escasa.
A pesar de esta situación, se tiene consciencia del problema. En la presentación del estudio Panorama estadístico de la violencia Contra niñas, niños y adolescentes en México, el representante de UNICEF México, Christian Skoog declaró:
“La carencia de datos o de un registro estadístico sobre este fenómeno aumenta las posibilidades de que niñas, niños y adolescentes sufran actos violentos de forma recurrente, y reduce las probabilidades de que sus derechos sean garantizados, protegidos o restituidos”
En este estudio se recolectaron datos que ilustran la perspectiva social de las vidas de los niños y adolescentes:
- “Es posible saber que casi 4 de cada 10 madres, y 2 de cada 10 padres, sin importar el ámbito de residencia, reportan pegarle o haberles pegado a sus hijas o hijos cuando sintieron enojo o desesperación”.
- “63% de las niñas y niños de entre 1 y 14 años han experimentado al menos una forma de disciplina violenta”.
- “Las principales formas de agresión escolar son los golpes, patadas, puñetazos, con el 56% de los casos reportados, y las agresiones verbales con el 44%”.
- “2 de cada 10 mujeres reportan que sus esposos o parejas ejercen o han ejercido violencia física contra sus hijas o hijos en las mismas circunstancias”.
- “La proporción de violencia masculina es mayor en contextos rurales que urbanos”.
El desarrollo cultural desde temprana edad ha servido para mantener lejos la violencia de los infantes y adolescentes, asimismo también funciona como medidas terapéuticas para poder sanar toda herida psicológica.
El desarrollo cultural puede prevenir la violencia en un espacio adecuado para el crecimiento de toda persona en formación.
PAJ, Promotora de Apoyo a la Juventud IAP es una institución que ayuda a los jóvenes de la región de los Mochis, Sinaloa, con diferentes programas enfocados a la cultura, al arte y al deporte, con el fin de enseñar e incorporar experiencias formativas y académicas.
En el ámbito artístico imparten: Baile, música, teatro, taller de pintura y coro infantil y juvenil. El Corredor creativo cultural es el espacio en donde se presentan todas estas actividades, desde conciertos hasta exposiciones de los beneficiarios.
Las capacitaciones giran en torno a una profesión y/o habilidad como cocina, computación, carpintería y soldadura, taller de belleza y serigrafía.
En los programas de campamentos urbanos, se integra niñas, niños y adolescentes de casas hogar en un ambiente de juegos y talleres en el cual se fomenta el trabajo en equipo.
Las actividades deportivas que se practican son: torneos rápidos de futbol y basquetbol, zumba, entrenamiento de volibol y enseñanza educativa de futbol soccer.
En el rubro educativo se dispone de becas, cuentan con una biblioteca pública, nivelación escolar y escuela para adultos.
La ayuda presencial está enfocada a la alimentación como asistencia nutricional, servicio de comedor y entrega de despensas, asimismo también se cubren algunos servicios de salud como la atención psicológica, dispensario médico, dental y enfermería.
La interacción social es importante para PAJ, por ello el voluntariado juvenil labora con La brigada de la alegría. Este grupo de jóvenes lleva juegos colaborativos e interviene de forma lúdica pedagógica en zonas marginadas de Sinaloa.
Anteriormente, con el programa 80 familias comen conmigo se daba alimento a familias de los beneficiarios de la institución, pero con el contexto pandémico del covid 19 PAJ cambio su modelo de ejecución, ahora se entregan despensas semanales.
Promotora de Apoyo a la Juventud IAP. Página web: https://www.paj.mx/ Facebook: @pajsalesianos Twitter: @pajsalesianos