¡LA TRANSFORMACIÓN INTERIOR!

14 julio, 2021

Hablamos ya en otras colaboraciones de la necesidad de poner al Tú en primer lugar, de pensar en los demás, en fin, en el poder oculto de la amabilidad para hacer hogar y para ser felices. Pero, ¿Cómo se consigue esa transformación interior?

No hay recetas iguales para todos, pero, algo hay en común que nos puede servir a todos ¡La transformación interior! Es, en definitiva, el alfa y la omega de las enseñanzas de Jesús. Metanoete, esa palabra griega del Evangelio, no es solo “Haced penitencia” sino “Transformaos”.

Y ¿Cómo podemos hacer esto? “La metanoia es la conversión en el sentido pleno de la palabra, el completo cambio del ser interior, término a término, la mutatio mentis. No basta con modificar el comportamiento; hay que coger el mal en su misma raíz, en esa zona tenebrosa de la conciencia donde, a través de un hervidero de instintos y de pasiones, se elaboran las determinaciones de nuestros actos.

Es la “divinización” del ser interior por la imitación del divino modelo. La responsabilidad comienza así mucho antes del acto, en la mirada concupiscente, en la intención fugaz, allí donde el alma no se sienta divina sino atraída por el peso de lo terrestre y de lo carnal.”

Los medios de esta transformación se resumen en creer, negarse y amar. La fe es la fuerza a la cual responde el mismo Dios; la fe es un Don de Dios, pero hemos de buscarla y para poner en obra las virtudes que la fe hace nacer en el alma, el hombre debe negarse a sí mismo romper con el pecado, con las insinuaciones sutiles de los medios de comunicación, de las series televisivas, etc. y como elemento más decisivo, amar. ¡El amor lo resume todo!

Ayudémonos unos a otros a cristianizar también la sociedad en que vivimos y no solo eso, sino a una transformación trinitaria de la misma. (cfr. Joseph Ratzinger).

 

Bibliografía:

(1) Rops, Daniel, Jesús en su tiempo, Ed.ARCADUZ, p.387 y ss.

(2) Artículo:Teología y cultura contemporáneas de Tracey Rowland, publicado en almudi.org