Anunciación.- El clamor de admiradores y colegas de Facundo Cabral hizo que su viuda, Silvia Pousa, cambiara su decisión de hacer unos funerales íntimos y accediera a velar los restos de su marido en el Teatro ND Ateneo de Buenos Aires.
Numerosos seguidores despidieron ayer los restos del cantautor argentino, cuyo féretro llegó a Argentina en un avión de la Fuerza Aérea de México procedente de Guatemala, donde fue recibido por su viuda, familiares y allegados, acompañados por el canciller, Héctor Timerman y el secretario de Cultura, Jorge Coscia.
A bordo del avión militar fletado por el Gobierno mexicano, viajaron el ministro de Cultura de Guatemala, Héctor Escobedo, y el embajador argentino en ese país, Ernesto López, quien hizo las gestiones para repatriar el cadáver del artista, fallecido a los 74 años.
Admiradores argentinos y extranjeros acudieron para darle el último adiós al artista, velado con un féretro verde metalizado y cerrado, rodeado de flores y cubierto en su parte superior por una bandera Argentina y otra de las Naciones Unidas.
Su presidenta, Cristina Fernández, decretó ayer tres días de duelo nacional por la muerte del cantautor, quien dijo consagró su vida al canto, transmitiendo con sus letras el espíritu de paz inspirado en las enseñanzas de Jesús, Ghandi y la Madre Teresa de Calcuta.
Decenas de personas presenciaron hoy la partida del cortejo fúnebre con los restos del cantautor argentino hacia un cementerio privado de las afueras de Buenos Aires, donde serán incinerados en una ceremonia privada.
El féretro en el que descansa el cantante y compositor, asesinado a balazos el sábado en Guatemala, fue introducido en un coche fúnebre mientras sus seguidores cantaban su popular canción “No soy de aquí, ni soy de allá” y lanzaban flores.