libro escrito por Patricia Vizcaya

 Ramos, titulado “Ser más grande: Mi vida con E. M. Esclerosis múltiple”, el cual representa la vida de la autora bajo testimonios creados con conocimiento, amor  y el valor de la amistad.

Claudia Rivero, amiga de Patricia, comentó que para ella  la amistad que tiene con la autora no se le puede definir con adjetivos  ya que resulta   difícil  calificar los casi 40 años  que han compartidos. “Muchos hemos animado a Patricia a retomar la pluma por que escribir es algo  que siempre ha sabido hacer muy bien, leerla es  como estar platicando con ella y con sus recuerdos en una mezcla de lo mundano y lo profundo  y en lo trivial da pie a lo significativo y me queda muy claro que Dios manda a las personas que son más grandes  lo que ha vivido Vizcaya Ramos en estos últimos 20 años la han hecho llegar  a ser una persona  mas que grande”.

Durante el evento José Villela, hijo de la autora, mencionó que le alegra que después de tantos años se animara  por un cuarto hermanito (refiriéndose al libro), “ver este logro cristalizado  que tantos años te acompaño  es indescriptible,  es un libro  que no solo son pequeñas narraciones  o pensamientos de una mujer que tiene esclerosis  múltiple,  sino  es una entrada directa a un enorme corazón que nos permite ver  la vida con otros ojos  y esto significa desafiar a todo aquello que se empeña en mantenernos chicos”.

Patricia Vizcaya conmovida ante las palabras de su hijo le agradeció por todo el apoyo  y paciencia, le dijo que escucharlo decir “te quiero mamá”  es el regalo más grande; además de referirse a la esclerosis múltiple  como un virus venido del norte del planeta, señaló que “es una enfermedad que no le desea a nadie, pero si la tienes no dudes sal adelante y piensa positivo”

José Villela,  dio a conocer un pequeño fragmento del libro titulado “Buscandote”: Llevo tiempo buscándote pero no te he podido encontrar,  yo se que tu  me puedes dar todo lo que necesito  y espero algún día poderlo tener, algunas veces  pienso como serás y te imagino sentado aquí  a mi lado, imagino unos ojos preciosos  que me ven,   a veces  sonríes  cuando te platico todas las estupideces  que se me ocurren  y vamos juntos a todos los lugares a los que quisiera volver a ir  pero a veces a otros que ni siquiera conozco,  pero espero algún día conocerlos junto a ti  has sonreído cuando te he dicho pretextos para  no hacer algo que si podía hacer,  como cuando te explique que el sabor del pasado no me gusta  y  espero  que alguna vez en un día no muy lejano  me  permitas probar uno  de los panes  que le diste a los amigos que te seguían y sentían hambre cuando solo  habían comprado  5 panes, no se como hacer para confiar  siempre  en que tu me invitaras,  por que yo francamente pienso que no  soy una persona muy  atractiva  y más desde que no puedo caminar, a veces quisiera estar en mi casa  por qué se que tu eres el dueño de todas las casas y confió en que así lo entiendan todos,  sin embargo no importa el lugar  o la construcción  todos desearíamos tener una casa aunque sea  una pequeñita en el cielo a tu lado.

Informes:
samsara.editorial@gimail.com