Anunciación.- A las 7.00 horas, los

primeros fieles iban llegando a las inmediaciones de San Pedro; exactamente 115 cardenales electores; que elegirán al Papa, el 266 Vice-Cristo en la tierra que vivirá y trabajará allí hasta que el apartamento pontificio pueda acogerle.
A las 10.00 en punto, en la Basílica de San Pedro bellamente iluminada, comenzó la Misa “Pro eligendo Romano Pontifice”. De gran solemnidad. Oficiada por el decano del Colegio cardenalicio, el italiano Angelo Sodano, y concelebrada con más de cien cardenales entre electores y no electores.

Tras las lecturas -en inglés y español-, Angelo Sodano pronunció la homilia, interrumpida por un largo minuto de aplausos cuando el cardenal refirió al Sumo Pontífice emérito Benedicto XVI, agradeciendo sus ocho años de fecundo servicio a la Iglesia. El cardenal Sodano pidió a los cardenales trabajar juntos para contribuir a la unidad de la Iglesia. Junto a la Unidad, la Caridad. Estas fueron las dos palabras claves de la predicación. “Promover sin cesar la justicia y la paz”.

Antes de las cuatro, a las 15.45 horas, los cardenales volvieron al Palacio Apostólico. Desde la Capilla Paulina comenzaron la procesión hasta la Capilla Sixtina, donde se escuchó el canto del “Veni Creator Spiritus” con el que se invoca la ayuda del Espíritu Santo. Despúes, el rito del juramento: cada cardenal se compromete a mantener el secreto. Cuando el Maestro de Ceremonias pronuncie la frase “Extra omnes”, todos los ajenos saldrán de la capilla y comenzará el Cónclave.