Anunciación.- La leche materna es vital para proteger al recién nacido de enfermedades, así como para su buen desarrollo físico y mental, por lo que es indispensable que reciba este alimento de forma exclusiva desde que nace hasta los seis meses de edad y después, combinada con otros alimentos, aseguró la especialista del Instituto Nacional de Perinatología “Isidro Espinosa de los Reyes”, Silvia Romero Maldonado.
Explicó que la leche materna es el alimento idóneo para todo recién nacido, al contar con la cantidad requerida de los nutrimentos necesarios para el bebé, que le ayudan a prevenir muerte neonatal, diarrea, infecciones auditivas o respiratorias y otras, además de que les reduce el riesgo de obesidad e hipertensión arterial en la edad adulta.
“La calidad de la leche materna depende de la buena alimentación de la madre de familia, de que no ingiera bebidas alcohólicas, no consuma tabaco u otras drogas y determinados medicamentos, ya que reducen los nutrimentos contenidos en la leche materna”.
La especialista comentó que existen también los bancos de leche, a donde las madres que están amamantando pueden acudir y donar este alimento para otro recién nacido que no cuente con ella. “La función de estos bancos es recolectar la leche que reciben, la cual se analiza, pasteuriza y  guarda para un bebé que no puede ser amamantado, debido a alguna enfermedad que padezca la mamá”.
La leche materna contiene vitaminas, minerales, grasas, azúcares y todos los nutrientes que requiere el recién nacido para su óptimo desarrollo, incluso si es prematuro, además tiene una sustancia llamada inmunoglobulina que fortalece el sistema inmune  y si enferma, los síntomas y el tiempo que tarda en recuperarse son menores.
Detalló que esta práctica también proporciona beneficios afectivos, porque cada vez que el recién nacido come se fortalece el vínculo madre-hijo, “es el momento del apapacho, de que la madre le platique, lo toque y mime”.
Instituto Nacional de Perinatología. 5520 9900