Anunciación.- El filosofo español Carlos
 Díaz Hernández impartió la conferencia “el personalismo comunitario”, con el fin de compartir, cuestionar y confrontar el sentido de la fe desde una relación profunda con Dios.
Ante la fraternidad de Agustinos Recoletos entre ellos seglares, frailes y monjas, el catedrático Carlos Díaz destacó que desde la corriente filosófica del personalismo comunitario se pueden observar tres tipos de comportamiento en el ser humano:
1) El de los bautizados
2) El de los que se atienen a las leyes 3) Y el de los tramposo totalmente A partir de estas tres posturas, el personalismo comunitario rechaza los enfoques que ven la relación entre personas e instituciones como una relación de oposición. De igual modo, rechaza el catastrofismo y el purismo, en la medida que esterilizan la vida hasta llevar a las personas a callejones sin salida pues presentan el cambio social como imposible o irrealizable.
Fray René Lozano Arizmendiz comentó que para él, el personalismo comunitario es entender lo que es la persona de Jesucristo en la humanidad para ser en favor de los demás; desde ahí uno se fundamenta como persona humana de una manera comunitaria, siempre en relación con los demás. “Las personas tenemos como medida, la persona de Jesucristo, de acuerdo con esta realidad, podemos cristificarnos, podemos divinizarnos, viviendo en esta línea de personalismo comunitario, donde cada persona es un fin en sí mismo”. Así mismo, Fray René Lozano señaló que la comunidad necesita apertura para poder adentrarse al personalismo comunitario e invitó a seguir escuchando al conferencista Carlos Díaz; “es una gran oportunidad que se encuentre aquí en México y no podemos perder la oportunidad de escudarlo”. Sigue las entrevistas de Anunciación TV al Dr. Carlos Díaz · De la simple indignación a la democracia moral http://goo.gl/Vc2RD |
El personalismo comunitario rechaza la idea conservadora que hace de la seguridad el valor supremo de la interacción social, así como las distintas variedades del aventurerismo en la medida que no reconocen límites o metas de la acción humana. Esta crítica le hace rechazar, de igual modo las distintas variedades del relativismo.
