AUDACIA COMO ACTITUD
La audacia como pasión:
Pasión del apetito irascible: acomete el mal difícil o arduo inminente, para superarlo o destruirlo, movido por la esperanza de la victoria y de alcanzar el fin deseado. Supera las dificultades que impiden algo que puede y se debe conseguir. Lo contrario a la audacia es el temor. El temor retrae ante las dificultades cuando parecen insuperables o cuando no compensan el bien que se busca.
La audacia depende de la mayor o menor esperanza del bien: cuando la esperanza es firme, ésta a superar y destruir los impedimentos. La esperanza cuando el poder propio del hombre (común o gremio) y el que tiene de otra persona, son mayores. (La audacia como pasión, no entra en el campo de la moralidad.
La audacia como virtud humana:
La audacia puede apagarse al experimentar las verdaderas dificultades, y al no valorar exactamente la actualidad, podría caerse en la temeridad.
La audacia como virtud, es también un aspecto de la magnanimidad, por la cual el ánimo del hombre tiende a cosas grandes y busca la virtud y el bien a toda costa. La audacia mueve al hombre para acometer la empresa decididamente. Tiene que haber esperanza racional de un auténtico bien, de algo que objetivamente perfecciona al hombre y lo lleva a su fin.
La audacia verdadera debe hacer relación al fin último. Cuanto mayor es la empresa y el bien que se espera, mayor debe ser la audacia.
Intervención de la inteligencia:
Deliberación de la inteligencia: pros y contras: justa proporción entre el bien que se busca y los peligros que se afrontan. Considerar las fuerzas con que se cuenta para vencer las dificultades.
Pros y contras para saber poner los medios. ¿Qué medios?: virtudes, la experiencia, los medios exteriores necesarios, la ayuda de otras personas, especialmente la ayuda de Dios. “Con audacia se puede intentar todo, mas no conseguirlo todo” (Napoleón Bonaparte, 1769 – 1821)
La cobardía, puede ir acompañada de la temeridad y de la presunción, por las que el hombre se arriesga sin contar con las fuerzas necesarias. O por la pusilanimidad, que es una actitud de falsa prudencia, para no acometer empresas grandes por las dificultades.
Trabajar no solo por el mínimo, sino para que el trabajador tenga tiempo de hacer una vida de familia en su hogar.
La audacia, virtud cristiana:
Quienes están en buenas disposiciones con la divinidad, son más audaces (Aristóteles 2, Retórica). “Pon un gramo de audacia en todo lo que hagas” (Baltasar Gracián y Morales, 1601 – 1658)
Esperanza sobrenatural:
Todas las cosas rectas son camino y medio para llegar a Dios.