discapacidad, la exclusión inicia durante  sus primeros días de vida, al no ser registrados de manera oportuna. Al no contar con un acta de nacimiento, no tienen el acceso a los servicios de salud y de protección que necesitan de manera inmediata para su supervivencia y adecuado desarrollo. A lo largo de su vida, la exclusión en la que viven muchas niñas y niños con discapacidad aumenta por razones de discriminación. Adicionalmente, las niñas y niños con alguna discapacidad y que viven en pobreza son doblemente excluidos.

El reporte de el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia UNICEF afirma que los niños con discapacidad, están dentro de los grupos más excluidos y marginados de la sociedad y a los que se les cumplen sus derechos en menor grado. Tienen menos posibilidades de recibir atención adecuada en salud y de asistir a la escuela, y son además más vulnerables a la violencia, al abuso y a la explotación. En muchos casos son institucionalizados o permanecen dentro de sus hogares, al margen de la sociedad, debido al estigma social y al costo económico que implica para sus familias brindarles la atención y los cuidados necesarios.

México ha avanzado de manera importante en los últimos veinte años para hacer valer los derechos de niñas, niños y adolescentes con alguna o varias discapacidades. El gobierno federal firmó y ratificó la Convención de los Derechos del Niño en 1990 y la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad en 2007.

“Para cumplir la promesa de una sociedad realmente inclusiva que respeta los derechos de las niñas y niños con discapacidad debemos incluirlos en iniciativas que cambien las percepciones de la sociedad y las políticas relacionadas con la discapacidad, pues esta condición aún es vista en muchos casos como un motivo de estigmatización”, señaló Isabel Crowley, Representante de UNICEF en México.

Ricardo Bucio Mújica, presidente del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), subrayó que los dos grandes pendientes que se tienen en la materia son: armonizar la Ley General para la Inclusión y el Desarrollo de las Personas con Discapacidad en todo el país, y en segundo lugar, trabajar en materia legislativa para que nuestro país tenga “una nueva y sólida Ley General de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes con Discapacidad” para que no sean vistos como “como personas incompletas”, que sólo requieren de ciertos derechos y la garantía de ciertos servicios.

Finalmente, Bucio Mújica destacó la importancia de la perspectiva del Gobierno de la República de construir una sociedad en la que todas las personas podamos ejercer en igualdad de condiciones los derechos reconocidos; por lo que dijo, es necesario incluir las nueve recomendaciones de la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad en todos los programas nacionales, sectoriales (de salud, educación, entre otros) y en el Plan Nacional de Desarrollo, lo que permitirá asegurar que para el 2018 ningún niño, niña o adolescente con discapacidad sea excluido de la escuela en este país.

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