Anunciación.- La Subrogación de vientre o de útero, mejor conocida como Maternidad Subrogada es la práctica mediante la que una mujer gesta en su vientre un niño que, al nacer, será entregado a otra persona (s). El tema es muy complejo, pero es importante conocer los numerosos riesgos y problemas vinculados con el tema, ante la posibilidad de que se legalice su práctica en el Distrito Federal y en todo el país.
“La Maternidad subrogada implica diversas y complejas situaciones para las que nuestro sistema jurídico no está preparado para regular y resolver satisfactoriamente”, enfatiza la abogada Ingrid Tapia, especialista de TAD (Think Actino Development). “Una de las más importantes se refiere a la filiación de la paternidad o lo que es lo mismo ¿quién, de los distintos padres y madres involucrados en el “pedido” y gestación del bebé tiene derecho sobre él? ¿Cuáles son las circunstancias que lo determinarían?
Por lo que explicó que en la maternidad subrogada pueden existir dos  padres: el que paga por el hijo y el que, de ser necesario, aporta el material genético (semen); y hasta 3 madres: la que aporte el material genético (óvulos), la que geste al bebé y la que lo desea y paga por él. ¿Cuál de estos padres/madres lleva la mano a la hora de responder por el bienestar del menor?
Por otro lado, se han preguntado ¿qué pasa si la mamá gestante se niega a entregar al hijo? ¿Qué pasa si el hijo nace con algún defecto o malformación y es rechazado por quienes lo encargaron? ¿Y si sólo pagaste por uno y nacen gemelos? Y ¿Si la pareja que lo encargó se separa o uno o ambos cónyuges fallecen durante el período de embarazo? ¿de quién es el hijo ahora?.
Es importante que los legisladores que están promoviendo la legalización de esta práctica tengan las respuestas precisas para que la vida y la dignidad humana prevalezcan por encima de intereses particulares, por legítimos que estos sean, puntualiza la jurista.