Anunciación- Ante el probable ataque militar de Estados Unidos a el país de Siria, el Movimiento de Solidaridad Iberoamericana (MSIa) publicó en su portal de internet un reportaje sobre la situación a lo que podría ser un inminente ataque al país de oriente. El documento contiene:

La decisión expresada por el presidente Barack Obama de realizar un ataque “punitivo” contra Siria, por el supuesto ataque con gas en los alrededores de Damasco del pasado 21 de agosto, cuenta con la firme oposición del Presidente ruso, Vladimir Putin, quien trazó la verdadera “línea roja” en Siria, al asegurar que el régimen de Bashar al-Assad no recibiría el mismo tratamiento que se le diera al fallecido dirigente libio Muamar Jadafi.

El miércoles 4, en Estocolmo, en una escala de su viaje a Rusia para asistir a la reunión cumbre del G-20, Obama hizo evidente que la insistencia en el ataque está unida a la necesidad de mantener la “credibilidad” de la hegemonía mundial. Al preguntársele si su decisión de pedir al aval del Congreso antes de ordenar el ataque ponía en juego su credibilidad, respondió que la “que está en juego es la de la comunidad internacional, la de Estados Unidos y la del Congreso, porque (de no hacerse nada) hablamos de boca para afuera que las normas internacionales (que vetan el uso de armas químicas) son importantes” (BBC Brasil, 4/09/2013).

El discurso de la “credibilidad” estadounidense se ha repetido insistentemente por los belicosos, tras la inesperada defección del premier David Cameron, luego de que el 29 de agosto el Parlamento británico rechazara una moción de apoyo a la participación del Reino Unido en un ataque a Siria. En un artículo publicado al día siguiente en el Financial Times, con el despectivo título de “Gran Bretaña a la deriva rumbo al aislamiento,” el presidente del selecto Consejo de Relaciones Exteriores de Nueva York (CFR), Richard Haass, se lamentó, con una mezcla de estupefacción y escarnio, al afirmar que la decisión era “nada menos que espantosa,” y que, en un espectro más amplio, “refleja la realidad de que Gran Bretaña y el resto de Europa no son capaces ni están dispuestos a desempeñar un papel sustancial en aquellas regiones que definirán el siglo XXI. En lugar de esto, probablemente, la política europea se volverá más parroquial y enfocada mayoritariamente a asuntos de gobernabilidad y política económica del continente.”

En resumen, Haass admite que los europeos parecen cansados de seguir a Estados Unidos en sus aventuras bélicas y que demuestran de forma creciente que prefieren cuidar su propia casa, a veces llena de problemas socioeconómicos.

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http://www.msia.org.br/siria-mas-alla-de-la-linea-roja/