Anunciación.- El 22 de abril de cada año, más de mil millones de personas en 190 países participan en el Día de la Tierra. En ciudades tan diferentes y distantes como San Francisco, San Juan, Bruselas, Moscú o Marrakech, los ciudadanos plantan árboles, limpian sus comunidades y contactan con sus representantes políticos en defensa del medio ambiente.

Como en celebraciones anteriores, el tema central del Día de la Madre Tierra de este año está inspirado en los retos medioambientales propios de nuestro tiempo. A medida que la gente migra a las ciudades y los efectos del cambio climático son más patentes, la necesidad de crear comunidades sostenibles es más importante que nunca. La idea entorno a la que gira la campaña de este año es las “Ciudades verdes”.

Que busca que a través de inversiones en tecnología sostenible, políticas públicas progresistas y una ciudadanía informada y comprometida, se pueda transformar las ciudades y lograr un futuro sostenible. No hay nada más poderoso que la acción conjunta de mil millones de personas.

La proclamación del 22 de abril como Día Internacional de la Madre Tierra supone el reconocimiento de que la Tierra y sus ecosistemas nos proporcionan la vida y el sustento a lo largo de nuestra existencia. También supone reconocer la responsabilidad que nos corresponde, como se expone en la Declaración de Río de 1992, de promover la armonía con la naturaleza y la Tierra a fin de alcanzar un justo equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y ambientales de las generaciones presentes y futuras.