Anunciación.- En un análisis realizado por El Poder del Consumidor (EPC) y la Alianza por la Salud Alimentaria (ASA), se demostró que los criterios para la regulación de la publicidad de alimentos y bebidas y del distintivo nutricional, puestos en marcha la semana pasada, “no tendrán efecto sobre la salud y podrían ser contraproducentes al ser entre 100 por ciento a 300 por ciento más permisivos que los aplicados en otros países” por lo que exigieron que estos criterios sean revisados por los institutos de salud pública y nutrición junto con la Academia Nacional de Medicina y las restricciones se amplíen a los medios y espacios en los que se difunde con mayor impacto, comprendiendo el internet, los espacios abiertos, impresos y otros.
De acuerdo a este análisis la debilidad de esta regulación se encuentra en:
-Los criterios nutricionales utilizados
-La poca cobertura a los medios por los que se publicitan estos productos
-La falta de regulación a las principales herramientas de engaño y manipulación a los niños.
El Poder del Consumidor, destacó que cuando la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (COFEPRIS) y la Secretaría de Salud (SS) argumentan que los criterios de regulación provienen del pledge europeo, reconocen que los criterios fueron elaborados por las mismas empresas que se pretende regular.
Por esta razón, los criterios son tan laxos que permiten la publicidad de cereales con alto contenido de azúcar, así como la promoción de las cadenas de comida rápida con sus paquetes dirigidos s niños, dulces con alto contenido de azúcar y sal, néctares con altas concentraciones de azúcares añadidos, entre otros.
Asimismo, los especialistas en el tema destacaron que en la práctica, el gobierno mexicano cae en contradicción ya que por una parte dice que está implementando estas regulaciones argumentando que la autorregulación empresarial no funcionó, pero en la realidad, ha dejado en manos de las empresas la regulación, dándoles todo el poder para establecer los criterios que las reglamenten a ellas mismas.
La organización, enfatizo que para demostrar que los criterios de COFEPRIS son más permisivos que los que desarrolló la industria para sí misma en Europa, ASA señaló que el EU Pledge establece que la regulación se aplica no sólo a TV, también aInternet, medios impresos y escuelas.
Mientras en la regulación mexicana sólo se aplica a TV y cines, por ejemplo, el mayor crecimiento en la publicidad de comida chatarra y bebidas azucaradas se ha dado en internet y las redes sociales, medios que en la actualidad frecuentan más los niños.