Anunciación.- Con motivo de la visita del Papa Francisco a México del 12 al 17 de febrero y en la cual recorrerá los estados de Chiapas, Michoacán, Chihuahua y la Ciudad de México, Felipe Monroy, director editorial de la Revista Vida Nueva México, dio sus impresiones acerca la visita que realizará S.S. Francisco.

“Para México recibir al Papa Francisco es una oportunidad muy grande, México es un país con mayoría de católicos y esta visita pastoral que hace Francisco no va a quedar exclusivamente en un acto festivo o de espectáculo, sino tiene que trascender a diferentes ramas de operación y organización comunitaria, tienen que descender esas catequesis de formación sobre la violencia, la construcción de paz, la construcción de legalidad, honradez, y moralidad en el país que se está trabajando a través de las iglesias particulares, a través de los colegios cristianos y a través de muchas Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) que están interesadas y muy inquietas en promover la dignidad del ser humano y salvarlo de muchas heridas que padece actualmente la nación”.

Esta vista pastoral será la séptima que un Papa realice a México, cinco visitas de Juan Pablo II y una visita del ahora Papa emérito Benedicto XVI.

“Esta también es una visita a los corazones y ese calor humanos que puede ser un abrazo, la esperanza, compartir la ternura como el Papa lo ha mencionado, pero también el calor de las heridas abiertas, el calor de una sociedad lastimada que tiene a flor de piel muchas de las injusticias que desgraciadamente nosotros mismos nos inoculamos. En ese sentido, esta visita tendrá en sus diferentes sedes que recorrerá a lo largo de los días, sus acentos particulares, en Chiapas el tema de la familia y los indígenas, en Morelia el tema de los jóvenes, en Ciudad Juárez el tema del trabajo, la violencia y la migración, en la Ciudad de México el Papa viene a ver a la virgen de Guadalupe que siempre ha estado de manera simbólica, cultural y real de este país”.

El lema de la visita del Papa a México es “Papa Francisco, misionero de misericordia y paz”, con la cual dejará huella y corazones marcados por el mensaje de amor, fraternidad y esperanza que compartirá.

“Creemos que el Papa al final de su viaje se llevará una gran experiencia del pueblo mexicano, llevará en su corazón las muestras de alegría y de confianza que tiene el pueblo en su pastor, pero también se llevará una gran carga emocional sobre la realidad que tiene este país y que no es nada sencilla. Seguramente orará por el bienestar de cada una de las familias y el bienestar del país que lo necesita y que todos estamos llamados a transformarlo”, mencionó Felipe Monroy.