Anunciación.- El Papa Francisco, arribó a Cracovia, Polonia, para incorporarse a las actividades de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) 2016. En el patio de honor del complejo del Wawel, Francisco encontró a las Autoridades, la Sociedad Civil y el Cuerpo diplomático.
Durante el encuentro Papa Francisco, agradeció por la “generosa acogida” en su primera visita a Polonia, mencionó la historia milenaria de la nación, alentándola a mirar con esperanza hacia el futuro. “Esta actitud favorece un clima de respeto entre todos los componentes de la sociedad, y un diálogo constructivo entre las diferentes posiciones; además, crea mejores condiciones para un crecimiento civil, económico e incluso demográfico, fomentando la confianza de ofrecer una buena vida a sus hijos”, precisando que ellos no sólo deberán afrontar problemas, sino que disfrutarán de la belleza de la creación, del bien que podamos hacer y difundir, de la esperanza que sepamos infundirles.
El obispo de Roma, también dijo que de ese modo, serán aún más eficaces las políticas sociales en favor de la familia, el primer y fundamental núcleo de la sociedad, para apoyar a las más débiles y las más pobres, y ayudarlas en la acogida responsable de la vida.
Asimismo, recordó que es responsabilidad del Estado, de la Iglesia y de la sociedad acompañar y ayudar concretamente a quien se encuentre en situación de grave dificultad, para que nunca sienta a un hijo como una carga, sino como un don, y no se abandone a las personas más vulnerables y más pobres.
En su discurso el Papa subrayó que: “Como ha ocurrido a lo largo de su historia, la nación polaca puede contar con la colaboración de la Iglesia Católica, para que, a la luz de los principios cristianos que han inspirado y forjado la historia y la identidad de Polonia, sepa avanzar en su camino en las nuevas condiciones históricas, fiel a sus mejores tradiciones y llenos de confianza y esperanza, incluso en los momentos más difíciles”.