Anunciación.- La hepatitis es una infección que pude evolucionar por varios años sin presentar síntomas, cuando esta se desarrolla y no se atiende oportunamente, puede ocasionar cirrosis o cáncer hepático. Así lo dio a conocer la doctora Scherezada Mejía Loza, encargada de la Clínica del Higado del Hospital Juárez de México, en el marco del Día Mundial contra la Hepatitis.
Asimismo, en el marco de esta celebración la Organización Mundial de la Salud (OMS) instó a los países a actuar con prontitud para mejorar el conocimiento de estas enfermedades y para aumentar el acceso a las pruebas de detección y al tratamiento. En la actualidad, solo una de cada 20 personas que han contraído una hepatitis vírica sabe que están infectadas, y solo se trata a una de cada 100 personas que la padecen.
La doctora. Margaret Chan, Directora General de la OMS, señaló: “En su perjuicio, el mundo ha hecho caso omiso de las hepatitis. Es hora de activar una respuesta mundial contra estas enfermedades de una envergadura similar a la impulsada para combatir otras enfermedades transmisibles como la infección por el VIH/sida y la tuberculosis”.
Datos de la OMS señalan que en el mundo hay 400 millones de personas infectadas por virus de la hepatitis B o de la hepatitis C, una cifra más de 10 veces superior a los infectados por el VIH. Se calcula que en 2013 fallecieron 1,45 millones de personas a causa de estas infecciones, frente a menos de un millón en 1990.
En la Asamblea Mundial de la Salud celebrada en mayo de 2016, 194 gobiernos aprobaron la primera Estrategia mundial del sector de la salud contra las hepatitis víricas y acordaron las primeras metas mundiales a este respecto. Una de estas metas es tratar a 8 millones de personas que sufren hepatitis B o C de aquí a 2020. El objetivo a largo plazo, partiendo de las cifras de 2016, es reducir en un 90 por ciento la incidencia de las hepatitis víricas y en un 65 por ciento la mortalidad por estas enfermedades de aquí a 2030.