Anunciación.- El Centro de Cuidados Paliativos de México IAP (CECPAM), fue constituido el 23 de enero de 2006, en el marco legal de la Junta de Asistencia Privada del Distrito Federal (JAPDF). Proporciona apoyo físico, espiritual y emocional al paciente terminal y a su familia en su domicilio, através del modelo de atención de Cuidados Paliativos.
Busca elevar la calidad de vida del paciente hasta el final de su vida mediante el manejo adecuado del dolor y demás síntomas, brinda contención emocional al enfermo terminal y a su familia durante el curso de la enfermedad y los ayuda a procesar el duelo con el menor sufrimiento posible.
Guadalupe Álvarez de Majul, directora de la IAP, mencionó que desde hace diez años la institución trabaja de manera domiciliaria, atendiendo a todas las delegaciones de la Ciudad de México y algunos municipios del Estado de México.
“Los cuidados paliativos nacen en Europa a mediados del siglo pasado para atender a personas con problemas de salud muy delicados y sobre todo para atenderlos en la última etapa de su vida. En México los cuidados paliativos llegan a finales de los 90´s. En el Centro prestamos esta atención de manera activa e integral para atender a personas que han sido diagnosticadas con enfermedades graves y terminales, y lo que pretendemos es mejorar su calidad de vida para que puedan tener una muerte digna”.
El CECPAM también brinda apoyo físico, psicoemocional y espiritual al enfermo en fase terminal y ayuda a los deudos a asimilar su pérdida.
“Trabajamos a través de un equipo multidisciplinario que incluye médicos, enfermeras, trabajadores sociales, tanatólogos, psicólogos, que buscan el mejor control de síntomas. Desde luego el más significativo es el dolor, para hacer un buen manejo de él y de otros síntomas físicos como náuseas y vómito y otros como pueden ser la ansiedad, angustia, preocupación o temor, eso es lo que hacen los cuidados paliativos atender al enfermo y a la familia como una misma una unidad de cuidado, para que puedan afrontar de manera importante la etapa final de la vida del enfermo”.
A través del esmero, dedicación y trabajo con el corazón la IAP busca queel enfermo terminal alcance un espacio de paz y tranquilidad.
“La muerte es una etapa muy importante en la vida de las personas y vale la pena que todos los seres humanos aprendamos a verla como un proceso natural, debe ser una oportunidad para los familiares de recordar, reír, agradecer, a lo mejor medicamente no hay nada que hacer para curar, pero sí hay mucho que hacer en la parte social, familiar, sentimental, emocional y espiritual”, concluyó la directora de CECPAM IAP.