Anunciación.- Especialistas en nutrición del Hospital Infantil Federico Gómez, mencionaron que una adecuada alimentación complementaria beneficia el crecimiento de menores. Informaron, que a partir de los seis meses de vida los lactantes deben consumir alimentos sólidos que les brinden vitaminas, proteínas y minerales.

Vanesa Hernández Rosiles y Pamela Almada Velasco, adscritas al servicio de Nutrición del Hospital Infantil Federico Gómez, mencionaron que la alimentación complementaria correcta beneficia el crecimiento y desarrollo adecuado del niño, de acuerdo a los estándares para cada mes, además reduce el riesgo de padecer enfermedades como obesidad, diabetes e hipertensión y desnutrición en etapas posteriores.

“Es un proceso fundamental para los menores, ya que a partir de dicha edad el consumo exclusivo de leche no es suficiente en lo que se refiere al aporte nutrimental, “en esta etapa de vida, del 100 por ciento de la energía que se requiere, 25 por ciento debe provenir de alimentación complementaria”.

Se trata que los lactantes consuman alimentos necesarios para su desarrollo, los cuales provienen de carnes rojas, pollo, cereales fortificados frutas y verduras.

Detallaron que lo recomendable es ofrecer tres tiempos de comida con una o dos colaciones, durante los cuales se les da a los bebés entre dos y tres cucharadas de alimento, cantidad que incrementa conforme el niño va creciendo y su capacidad gástrica es mayor, al llegar al año se debe dar hasta una taza.

Se recomienda añadir alimentos nuevos cada tres días, para descubrir si el menor tiene tolerancia o aparecen reacciones alérgicas. El consumo de leguminosas debe iniciarse a partir de los siete meses, se continúa el proceso hasta que se logren incluir los cuatro grupos de alimentos del plato del bien comer.

Fuente: SSA