Anunciación.- Hace treinta años La Casita de San Ángel IAP” fue fundada por Angélica Haro de Alba, quién vio la necesidad de hacer productivas a las personas con discapacidad intelectual a partir de los potenciales que ellos tienen y como el entorno no era muy favorable decidió poner un taller productivo que permitiera ofrecerles oportunidades reales de inserción laboral.  

De acuerdo con Cecilia Ramos Porras, encargada de desarrollo institucional de la organización, señaló que uno de los principales retos de La Casita de San Ángel IAP ha sido vencer el miedo a lo desconocido, ya que la diferencia asusta y el rechazo estaba presente y no era fácil que las familias lo soltaran.

El modelo de intervención social con el que trabajan consiste en aplicar dos pruebas:
CAP: que mide destrezas, habilidades y conductas así como el nivel de funcionamiento.
VALPAR: que permite corroborar los intereses, habilidades y gustos del beneficiario para poder integrarlo al mercado laboral.

Por otra parte, Ramos Porras señaló que el proceso de admisión en la Casita es primero acudir a una entrevista donde se presenta el modelo de la organización, aplicar pruebas psicológicas, pedagógicas y el estudio socioeconómico para finalmente llegar a la documentación en donde se abre un expediente al beneficiario y se da inicio al periodo de prueba que dura tres meses, en el cual se observa al chico y el comportamiento del grupo al recibir a un nuevo integrante.
Asimismo, el estudio socioeconómico permite determinar la cuota mensual del beneficiario que es de $600 a 3 mil pesos. Siendo el costo por beneficiario de 7 mil 487 pesos.

Capacitación

El programa de capacitación inicia con el taller productivo de foami que dura dos años y en donde se espera que al incluir hayan aprendido no solo el proceso de producción, sino hábitos laborales y se divide en tres fases:
“Descubre”: Los objetivos principales son hacer conciencia de problema, nivel receptivo de comunicación, autoconocimiento, orden y conceptualización de espacio y persona.
“Comparte”: Consiste en identificar problemas, se ve comunicación básica, autorregulación, priorización de actividades y adaptación.
“Decide”: Es la parte final de este proceso en el que se observa la resolución de problemas, la comunicación asertiva, autocontrol, disciplina laboral y el manejo de relaciones interpersonales.
Al concluir las tres fases el beneficiario vuelve a hacer una canalización dependiendo de sus preferencias y habilidades laborales para que sea integrado a un sub-taller; como auxiliar administrativo, cocina y limpieza o ventas y almacenamiento. Tras esto, se hace la evaluación VALPAR para acreditar el fin de la capacitación y hacer el currículum.

Inclusión laboral

Cecilia Ramos informó que para ello se busca a empresas socialmente responsables que requieran tener en su plantilla laboral a personas con discapacidad, se firma convenio, se les da una plática de sensibilización a ellos como empresa y a los que serán compañeros de trabajo del beneficiario y se acompaña al chico a la entrevista. Además de que se habla con la familia porque ésta le sirve de apoyo para no sentirse solo y con el tiempo las visitas de apoyo se van espaciando  para que él aprenda, que ya no forma parte de La Casita de San Ángel  aunque aun así se les monitorea y da seguimiento.
Actualmente, una de las cosas que le plantean a los adultos con discapacidad intelectual es que se tracen un plan de vida a partir de lo que quieren y sienten.
Como talleres de formación tienen:
De formación: Aprenden finanzas, derechos humanos, computación y taller de vida independiente.
De conductas adaptativas: Taller de sexualidad, actividades de vida diaria, taller de autorregulación.
De autocuidado: Arreglo y aseo personal, nutrición, revisión médica, acompañamiento psicológico.
De inclusión social: Actividades de ocio.

Sus productos

Lo realizado en el taller de foami, son materiales didácticos para preescolar, principalmente con una alta calidad que se venden no solo en la tienda física ubicada en Heriberto Frías 215, Narvarte Poniente en la Ciudad de México, sino en tiendas como Office Depot, Lumen y papelerías Davo.
“Nuestra meta es y ha sido consolidarse como el centro de capacitación e Inclusión laboral más importante de la Ciudad de México y Área Metropolitana para personas adultas con discapacidad intelectual y /o daño neurológico”.

La Casita de San Ángel IAP. Número telefónico: 5639-7892. Facebook; La Casita de San Ángel IAP.

Por Brenda Torres Conde