La caridad refiere a actitudes solidarias con el padecimiento ajeno

13 abril, 2021

La aparición del Cristianismo hace ya veinte siglos transformó en muchas maneras a la sociedad occidental. Entre esos cambios, se dieron, sobre todo, acciones variadas que buscaban poner en acto la virtud de la caridad, es decir, del amor expresado en ayudar a las demás personas, los prójimos, como una extensión del amor a Dios.

Con base en esa intención, se crearon muchas instituciones como, por ejemplo, los hospitales, que en su modelo original no sólo se hacían para cuidar a los enfermos, pero para albergar y dar apoyo a los grupos más vulnerables de la sociedad. Así se puede citar la labor de muchas cofradías y asociaciones religiosas que buscaban servir a los demás. A veces, las acciones eran llevadas a cabo por religiosos: sacerdotes o monjas, pero eran financiados por los donativos de la gente.

 

De la caridad a la institución

Con el paso del tiempo, algunas de esas funciones pasaron a formar parte de los servicios que da el Estado o se privatizaron. La secularización de la sociedad, esto es el proceso por el cual los valores, signos o comportamientos comunitarios ya no están identificados con una confesión religiosa, modificó el modo en el que se sigue buscando ayudar a los demás, a los más necesitados.

Hay personas que todavía están movidas por el espíritu de la caridad como parte de sus valores; pero hay otras muchas que simplemente se mueven en favor de otros por el altruismo buscando igualmente ser solidarios y regresar a los demás lo mucho han recibo.

En pocas palabras, la motivación interna que mueve a cada uno, es una cuestión íntima y personal, pero se comparte la búsqueda de la mejor manera de hacerlo. Se busca, en todos los casos, impulsar las actitudes solidarias para que crezcan y se esparzan en beneficio de la mayor cantidad de niños, mujeres, ancianos, migrantes, enfermos, personas con discapacidad, entre otros.

 

Buscar ayuda para ayudar

Detrás de cada persona que quiere ayudar a otra puede haber diversas razones. El alcance de las acciones de cada uno puede ser muy variado. Habrá quienes simplemente se conformen con los “likes”, otros se moverán a donar de manera comprometida a las instituciones ya operantes y algunos más llevarán su entusiasmo a buscar fundar una institución por sí misma.

En el último caso es muy recomendable buscar asesoría para que su altruismo desde un inicio sea fuerte, resistente y alcance a aquellos a quienes se quiere ayudar; para no acabar con un nudo muy poco útil donde se atoren las ganas de incidir en el bien de los demás. Hilando juntos se tejerá un mundo más colorido y acogedor para todos.