La Espina Bífida y la importancia del consumo del ácido fólico

10 marzo, 2021

Jorge Campos Flores

Fotos: Asociación de Espina Bífida de Nuevo León, ABP

La Asociación de Espina Bífida de Nuevo León, ABP se constituyó en 1993. Es la primer y única organización enfocada a bridar información y apoyo a familiares y pacientes con esta discapacidad. Ésta es considerada una malformación que sucede desde el periodo de gestación a partir del desarrollo del sistema nervioso que ocurre entre la tercera y cuarta semana del embarazo.

El sistema nervioso se forma a partir de elevaciones de tejido en la espalda del bebé, llamados pliegues neurales los cuales deberán fusionarse para formar el tubo neural. La espina bífida se caracteriza porque uno o varios arcos vertebrales posteriores no fusionaron correctamente durante la gestación, dejando así sin protección a la medula espinal ósea.

Las causas son desconocidas, ya que existen múltiples factores relacionados con su aparición, sin embargo, estudios señalan que el origen de la Espina Bífida es la deficiencia de ácido fólico en la madre durante los meses previos al embarazo y durante los tres meses siguientes.

Esta discapacidad no solo afecta a la medula espinal, sino que también lo hace en el cerebro interrumpiendo el paso de impulsos nerviosos de éste al resto del cuerpo. Dentro de las secuelas debido a la malformación de la medula se encuentra el daño de los nervios inferiores, llegando a generar discapacidad dependiendo del grado de daño.

Existen distintos tipos de Espina bífida, los más comunes son la Espina Bífida Oculta, Meningocele, Mielomeningocele y Lipomeningocele. Para tratar esta malformación, los bebes deben ser sometidos a cirugía durante las primeras 24 horas de vida, para así corregir el defecto con la finalidad de minimizar el riesgo de infecciones en el sistema nervioso. La prevención de la espina bífida es la correcta ingesta de ácido fólico durante el embarazo.