Guardianes: por una infancia libre de maltrato

5 febrero, 2021

Hebe Rodríguez Guardado

La infancia es una de las etapas más importantes en el desarrollo humano, pues aquí es donde se despliega el primer contacto con el mundo, además de todos los procesos cognoscitivos del nuevo ser humano. También en esta etapa, se crea la primera relación con grupo social más pequeño: la familia.

Dentro de este núcleo tendrán que desarrollar sus capacidades; y será la familia quién aporte los primeros conocimientos y experiencias en la vida del infante. No obstante, la falta de conocimiento sobre la educación de los menores, puede llevar a prácticas que desestabilicen la salud mental y emocional de los infantes, o incluso, que se ignoren o desconozcan ciertos factores de alerta ante posibles abusos sexuales. He aquí la importancia de que, siendo padres, madres, o cuidadores de infantes, se eduque desde el conocimiento y el amor.

La importancia de la educación: padres, madres y cuidadores. Los Guardines Protectores del Futuro

En Guardianes AC, fundación que desde hace 19 años promueve, junto con otras organizaciones de la sociedad civil, la defensa de los derechos de las niñas niños y adolescentes, centra sus objetivos en la prevención del maltrato y el abuso sexual infantil. A través de su sitio oficial http://www.guardianes.org.mx/ ofrecen distintos contenidos que se pueden consultar, desde pláticas y talleres para padres y cuidadores de menores, así como estudios sociales que han realizado junto a otras asociaciones y empresas, a lo largo de su trayectoria.

Y es que, desde hace varios años, diversos expertos hablan de la “normalización de la violencia” a la que tenemos que hacerle frente como sociedad, como familia y como individuos; esta normalización es un fenómeno social muy complejo que no sólo compete al Estado, sino que involucra muchos sectores e instituciones también, esta normalización también suele engendrarse desde el núcleo familiar.

La normalización de la violencia tampoco conoce nacionalidades, ni existen delimitadores que engloben este comportamiento violento, sin embargo, es en los países subdesarrollados en donde se concentran las tasas más altas de maltrato y abuso infantil y según cifras de la OCDE, México ocupa el primer lugar.

Es aquí en donde la información y la labor realizada en Guardianes es de suma importancia, pues no sólo tiene como misión ayudar y acompañar a los educadores de los infantes sino que, también proporciona herramientas enfocadas en los niños y las niñas para que reconozcan signos de alerta ante un posible abuso sexual, como lo es el cuento dirigido a niños de 3 a 9 años “La playera de Filipón” que ofrece herramientas para que puedan defenderse del maltrato y que, además, guiará a los Guardianes de la infancia por el camino del respeto y el amor.

También cuenta con una serie de material para niños en su sitio web, que ofrece actividades descargables para niñas y niños donde muestran información importante, como la manera de ayudar en casa, como solucionar un conflicto, conocer y ejercer mis derechos, conociéndome, reconociendo a mis guardines, entre otros.

Además, ofrece una sección de frases, consejos y stickers para identificar, fortalecer, gestionar y acompañar la educación de sus emociones y distintas situaciones de la mano de “Filipón”.

Guardianes AC ha colaborado con diversas organizaciones civiles que luchan por el mismo bien común, y su más reciente trabajo: “Adolescentes y jóvenes mexicanos en cuarentena: entre la violencia y la convivencia” en colaboración con las empresas Lexia Insights Solutions y Netquest; arrojaron que 28% de los adolescentes y jóvenes que viven violencia en casa consideran que ha aumentado durante la cuarentena.

Mientras que para un 48% ha permanecido igual y para un 24% ha disminuido, sin embargo, los problemas que han surgido en el confinamiento en los hogares de los encuestados, reportaron que la violencia surge por diferentes motivos; principalmente, por peleas entre padres/madres e hijos(as) y en segundo lugar por peleas entre padres y madres, lo que coloca a un 19% (2 de cada 10) de quienes viven esta situación, menciona que la relación familiar ha empeorado y el estar juntos no ha sido bueno.

También el estudio arrojó que la mayoría de las familias opta por platicar como forma para resolver los problemas, sin embargo, un 27% ignora los conflictos y los deja pasar mientras que 5% discute y llega a agresiones verbales con insultos.

No obstante, 4 de cada 10 adolescentes y jóvenes que han padecido violencia han buscado ayuda para intentar solucionar el problema; sin embargo, el resto permanece inactivo por miedo, pena, no saber a quién acudir o por no haber recibido ayuda y acompañamiento de forma adecuada. Además, un 3% mencionó que la confianza en las instituciones oficiales es nula, y a quién suelen acudir para pedir ayuda, es principalmente a sus familiares, y solo un 2% con organizaciones de la sociedad civil.

¡Tú puedes convertirte en un Guardian!

Algunas recomendaciones de Guardianes para realizar durante en el confinamiento que pueden ayudar a la convivencia familiar:

Cuidar al cuidador: para poder brindar cuidado amoroso, afectivo y con buen trato es esencial que los adultos que cuidan a niñas, niños y adolescentes procuren su propio bienestar físico y emocional principalmente.
Educar en el buen trato y la no violencia: erradicar el uso de violencia como forma de corrección en todos sentidos: psicológica (amenazas, insultos, descalificaciones); física (nalgadas, pellizcos, coscorrones, cachetadas, golpes) y castigos que puedan denigrar o lastimar la autoestima de niñas, niños y adolescentes; negligencia (dejar de dar buen trato o cuidados que ayuden al desarrollo como ignorarlos, dejarlos sin comer, dejarles de hablar).
Educar en equidad de género a niñas y niños: lo que ayuda a erradicar los estereotipos sociales.
Fomentar habilidades para la vida como empatía, inteligencia emocional, resolución de conflictos y resiliencia.
Condenar la violencia en general y su uso como método de solución de conflictos: enseñar a niñas y niños a rechazar la violencia y que esta solo genera más violencia.
Fomentar en casa la democracia participativa: es decir, todas las voces y opiniones cuentan. Esto se trasladará a la comunidad, fomentando la solidaridad y la responsabilidad.

Todos nosotros podemos ayudar a frenar la normalización de la violencia que tanto nos afecta a todos, desde la educación y el acompañamiento de nuestros niños y niñas, adolescentes y jóvenes que son el futuro del país y del mundo.