AMAOS
Llega el fin del 2020… sabemos que fue un año sumamente complicado, pero también sabemos que aprendimos mucho y todavía tenemos otro tanto por aprender: cada día, cada año, es una nueva oportunidad para aprender…
Meditemos el crecimiento que tuvimos para “adentro”, y ese crecimiento pudo haber tenido una llamada a una nueva actitud, actividad, pensamiento frente a la vida. No solo esperemos ver pasar un epílogo de la cabalgata de los Reyes Magos para ver al Niño y que de ahí corra “solo” el año 2021. Seamos partícipes de lo bueno que podemos generar para nosotros mismos, pero principalmente, para los que nos rodean.
Sugiero un acróstico para “sacar jugo” al corazón y recibir un año nuevo en que nosotros podamos ayudarnos y ayudar a los demás: AMAOS
A – Abnegación, en positivo. Sí, suena contradictorio. Pero esta abnegación se trata de todo lo que, por la necesidad de las circunstancias que estamos viviendo, nos hemos tenido que negar. Nos hemos perdido de mucho, tal vez de ver a gente que queremos, a hacer aquél viaje que teníamos planeado, a las fiestas de graduación, cumpleaños, etc… Pero hemos también aprendido, con esa abnegación, a valorar lo que aquí y ahora tenemos, y también a generar Esperanza, sin sentarnos y ver que alguien nos la de … repito: generarla.
M – Magnanimidad. Busca transformar el mundo desde los detalles más pequeños, explorar nuestra alma para lograr su grandeza. Buscar inspirarse, ilusionarse, y dar esa ilusión a los que nos rodean, pero con los pies en la tierra. Genera planes y metas y compártelas.
A – Amor y Alegría. Entendiendo que nos necesitamos unos a los otros: ama con generosidad y con caridad. La caminata para darte a los demás es parte del regalo de entrega a los demás. Anima y da confianza. Camina con Alegría sobrenatural y humana: no escatimes en sonreír y decirle a los demás que todo estará bien: “busca, encuentra y ama” (1), porque todos nos necesitamos. “Ilumina con la iluminaria de la Fe y del Amor” (1). Recuerda que a mayor Fe, mayor Alegría y mayor Esperanza.
O – Ora y confía en Dios, no tengas miedo. Al tener Fe, recordando tu Filiación Divina, serás capaz de emitir una luz alrededor, traducida en un apostolado de Esperanza, Paz, Amor, Amistad sincera y frecuente. Recibe a Dios y da a Dios, con gestos y detalles que solo en la oración podrás idearlos, con interés y con sencillez.
S – Sentido. Esta palabra bajo dos premisas: busca sentido de vida, recurriendo a la Fortaleza, la Familia, la Fe y el Futuro basado en inspirarte y ser creativo para nuevos planes. Y la segunda premisa es sobre los 5 sentidos para ayudar a los que nos rodean a ser mejores y a nosotros a ser buenos líderes, legado del Dr. Carlos Llano y el Honoris Causa Sergio Raimond-Kedhilac: el Sentido Común para aprender, investigar y buscar puntos de convergencia para minimizar conflictos; el Sentido de Responsabilidad, sin miedo a vivir, sin miedo a servir, sin miedo a amar; dando un ejemplo de rectitud de intención y rectificando errores. El Sentido trascendente de la vida, perseguir logros, pero siempre agrandando el corazón para entender las necesidades y sufrimiento de los demás; el Sentido de Urgencia, sin posponer la oportunidad de hacer el bien, “hacer lo que debemos y estar en lo que hacemos” (1), tomando decisiones asertivas y enriquecedoras, incluyendo en estas a quien no ha tenido oportunidad de servir. Y finalmente el Sentido del Humor, saca lo mejor de los demás con sentido del humor, ayudando a sobrellevar el dolor, a propiciar la amistad, a tener mayor autoestima y a pensar y actuar para servir con solidaridad y alegría.
Tenemos mucho trabajo en este año que viene, tan solo en el seguir creciendo interiormente y proyectarse así para que los demás también busquen “crecer para adentro” (2). Les deseo un 2021 en que nosotros generemos virtudes y aportemos positivamente a nuestra sociedad, siendo personas de bien
(1) San Josemaria Escrivá de Balaguer
(2) Mons. Fernando Ocáriz