Violencia intrafamiliar y de género en campo y ciudad

30 octubre, 2020
Eugenia Islas Arroyo

En el marco de la celebración de las ganadoras de los Premios Compartir, XXXII edición, las representantes de Fundación Juconi México, A.C.; Un TECHO para mi País México, A.C.; y la ganadora del Premio al Liderazgo Social de la Agrupación de Derechos Humanos Xochitépetl, A.C. intercambiaron sus experiencias sobre los retos que enfrentan para abordar problemáticas de la violencia intrafamiliar y de género, la manera como lo hacen y la importancia sumar trabajo entre los diversos actores sociales para superarlos. 

El conversatorio Pobreza y violencia intrafamiliar y de género: una visión desde el campo y la ciudad fue llevado de manera virtual totalmente en vivo desde el canal oficial de Youtube de Compartir Fundación Social I.A.P., dedicada a colaborar por el fortalecimiento de las organizaciones de la sociedad civil a través de la movilización de recursos económicos, humanos y materiales para potenciar sus esfuerzos desde 1988 y así premiar los esfuerzos de las OSC que transforman realidades de desigualdad.  

Atienden violencia intrafamiliar libre de juicios de valor

“Es muy importante mantener la sinergia de trabajo conjunto libre de prejuicios con la población que atendemos”, afirmó Rommy Acosta Paredes, directora de Fundación Juconi México A.C., ganadora del Premio Compartir en Asistencia Social por trabajar con poblaciones en condición de vulnerabilidad que viven violencia al interior de sus estructuras familiares: “Reconocer que las OSC no lo sabemos todo y que el apoyo conjunto entre diversas organizaciones nos fortalece es un secreto importante para desempeñar el trabajo tan fuerte y necesario que realizamos”, aseguró. 

De acuerdo con las palabras de inauguración por Tere Quintanilla D’Acosta, moderadora del encuentro y Fundadora del Instituto Mexicano del Arte al Servicio de la Educación, A.C., hacer visible el papel que la sociedad civil organizada sigue desempeñando para estructurar relaciones sociales más justas continúan perfilando senderos para un mejor México, una mejor sociedad, mejores comunidades y para mejores personas.

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Por su parte, el Premio Compartir a la Institución en Fomento del Voluntariado fue otorgado a Un TECHO para mi País México, A.C. y por ello la directora general, Emilia García-Arteaga Molinar compartió que la juventud continúa siendo una población muy estigmatizada, a la cual se le piensa individualista y que presta mayor atención a intereses propios que comunitarios, por lo que resaltó que en los 13 años que TECHO lleva en México se ha logrado demostrar el interés que yace en las personas jóvenes de aportar a la construcción de un mejor país siendo útiles mediante el voluntariado.

En cuanto a la ganadora del Premio Compartir al Liderazgo Social, la activista comunitaria Rosenda Maldonado Godínez desde su papel como fundadora y coordinadora de la Red Nacional de Mujeres Indígenas Tejiendo Derechos por la Madre Tierra y Territorio y presidenta de la Agrupación de Derechos Humanos Xochitépetl, A.C. reconoció la importancia del trabajo por la defensa y promoción de los derechos humanos, hacer valer a las mujeres indígenas y rurales para que puedan ser las propiedades legítimas de sus tierras a la par que se busca erradicar cualquier tipo de violencia contra ellas. 

¿A qué instancias acudir para atender la violencia de género?

En lo que va del 2020, las cifras arrojan que cada día 10 mujeres en México son víctimas de feminicidio, el asesinato que viven por circunstancias relacionadas al género. De acuerdo con el Sistema Nacional de Seguridad Pública, los primeros meses del año Guanajuato encabezó la lista de estados con víctimas de feminicidios seguido del Estado de México. 

Ello equivale a una situación de violencia que lleva a enfatizar en estas fechas de ofrendas diversas denuncias por las que ya no están, por las que no aparecen en los registros y por las que no han llevado procesos transparentes que sentencien a quienes les agredieron.

Las instituciones que delinean esfuerzos para atender casos de violencia de género en México corresponden al Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), la Comisión Nacional para Prevenir, sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), el Consejo Nacional para Prevenir y Erradicar la Discriminación (Conapred), el Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna) y la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV). Todas ellas refuerzan sus actividades de la mano del Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol), la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB), y la Comisión Intersecretarial para Prevenir Sancionar y Erradicar los Delitos en Materia de Trata de Personas.

Nuevas realidades en construcción

“Las familias son las expertas en su propia vida”, comentó Acosta, “desde la OSC podemos trabajar un andamiaje profesional para no juzgar a la población, sino sumar a potencializar lo que la familia ya está haciendo por salir adelante, por ello las intervenciones deben alejarse de juicios de valor”, remató.

La construcción de comunidad desde nuevas realidades es posible al conciliar las diferencias propias de los agentes sociales dentro de la dinámica relacional, la profesionalización en modelos de atención que son funcionales junto con su complemento de la mano con estrategias que otras OSC dominan mejor suma a una tención holística en la atención familiar a nivel interno.

De acuerdo con la metodología ejecutada por Fundación Juconi México A.C., la violencia toma un lugar relacional dentro de la estructura familiar, por lo que se establecen ciertos patrones que impactan en el vínculo de apegos. Por ello existe una persistencia por parte de las y los educadores que permita entrar en la dinámica de la familia para proponer remodelar los vínculos existentes a unos cada vez menos violentos, desde la premisa fundamental: un ambiente seguro es el que permite abordar solución a los problemas. 

En lo que respecta a García-Arteaga, TECHO A.C. brinda las oportunidades de coincidir con experiencias personales capaces de diversificar el entendimiento último con la realidad inmediata, “depende de la experiencia personal el entender diferentes referentes comunitarios, lo poderoso de ser un ciudadano comprometido es que no importa a lo que te dediques, desde tu quehacer puedes abonar a construir sociedades más justas, por ello el trabajo que hay desde la sociedad civil organizada puede tener un impacto muy potente”, concluyó. 

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“El caminar siempre es entretejer juntas para avanzar”, apuntó Maldonado desde su actuar en comunidades rurales, “el caminar es complejo y complicado desde la marginación, desde la pobreza y desde la violencia que una vive. Hemos ido tejiendo lazos para la auto-organización, un camino que realizamos abrazadas: si no nos organizamos y no nos vinculamos todo se complica más. Si no caminamos juntas y juntos no se avanza”, aseguró la activista. 

De acuerdo a la experiencia de la Agrupación de Derechos Humanos Xochitépetl, A.C., el aprendizaje comunitario es distinto y existen visiones que mejoran el futuro más allá de las estructuras planteadas desde la academia. “Lo que aprendes en la escuela, en la calle, en la vida lo regresas a tu comunidad”, señaló Rosenda, “la importancia de conocer y estar al tanto de la evolución de los contextos donde se mueven las poblaciones donde buscamos impactar nos revela un importante reflejo social para realizar intervenciones sociales más amables desde la escucha activa”, afirmó.

“Como mujeres indígenas”, apuntó Maldonado, “hemos vivido la violencia de una manera diferenciada, vemos que es importante que las instituciones de gobierno aborden estas problemáticas considerando los contextos comunitarios. Veracruz es un estado con alerta de violencia de género por presentar altos índices en reportes de feminicidios y nosotras luchamos porque se incluyera la perspectiva indígena en ese tipo de temáticas. La incidencia que buscamos lograr las defensoras y defensores de derechos humanos es por hacer que se volteen a ver ciertos grupos, contextos y realidades sociales porque la homogeneidad de la atención por parte del Estado desdibuja la atención específica a realidades diversas”, concluyó la líder social del año. 

Sin duda, hay mucho por hacer, se requiere una gran evolución para que las realidades que atienden las OSC se transformen, por lo que la participación ciudadana es fundamental. Un mundo mejor es posible siempre y cuando todas y todos podamos escucharnos, la generación del cambio se da desde interacciones sociales perdurables.

Compartir Fundación Social IAP. Página web: https://compartir.org.mx/site/ Facebook: @CompartirFundacionSocial  Twitter: @Compartir_Mx 

TECHO México AC. Página web: https://www.techo.org/mexico/ Facebook: @TECHO.org Twitter: @Techo

Fundación Juconi AC. Página web: https://www.juconi.org.mx/ Facebook: @Juconi Twitter: @juconimexico

Agrupación de Derechos Humanos Xochitépetl AC. Página web: https://agrupacionderechoshumanosxochitepetl.es.tl/ Facebook: @Agrupacionxochitepetl

Instituto Mexicano del Arte al Servicio de la Educación A.C. Página web: https://www.imase.org.mx/ Facebook: @imasemx