Explotación infantil: qué es y qué consecuencias tiene en los niños y niñas
Por: Redacción Somos Hermanos
México, es uno de los lugares más poblados de nuestro continente, lo que significa que sus habitantes suelen enfrentarse a muchas dificultades. Los cambios demográficos de país son tales que casi la mitad de la población tiene menos de 20 años. Por lo tanto, la inversión en el respeto de los derechos humanos de las niñas y los niños es insuficiente, y muchos de estos no son respetados.
Sumando que la mitad de la población mexicana vive en pobreza, se calcula que una cuarta parte de los niños mexicanos viven en en condiciones que hacen muy difícil su acceso a la educación, a la salud y la vivienda y por ende.
Según datos del INEGI, al rededor de 3,2 millones de niños y jóvenes menores de edad, y según este estudio, las principales causas es el pago de escuela, ayudar a la manutención familiar, aprender un oficio y pagar deudas.
Explotación infantil
La explotación infantil es el trabajo que realizan los niños en el marco de un sistema de producción. En algunos casos este término se utiliza como sinónimo de trabajo infantil. Aunque existen algunas diferencias entre ambos conceptos, pues el primero, hace referencia a las malas condiciones en las que se desarrolla.
Según la UNICEF, la mayoría de los trabajadores infantiles son “invisibles”, es decir se los mantiene apartados de la vista y fuera del alcance de la ley. A muchos de estos niños no solo se los explota, sino que se les niega la educación, salud, una nutrición adecuada, tiempo libre y seguridad de sus familias o comunidades.
Y el trabajo doméstico que muchas niñas a temprana edad comienzan es el más invisible de todos, algunos datos indican que ellas forman el grupo mayor entre los trabajadores infantiles.
De hecho, la UNICEF considera la educación como un instrumento poderoso de prevención del trabajo infantil. Los niños que asisten a la escuela corren menos riesgos de sufrir de explotación infantil.
Sin embargo, hablar de explotación infantil, se debe de entender de las muchas maneras en las que sucede, por ejemplo:
– Niños y niñas son obligados a trabajar y les quitan los ingresos.
– Niños y niñas realizan trabajos peligrosos o que ponen en riesgo su salud.
– Los menores son víctimas de las mafias, sufren esclavitud, son obligados a prostituirse o reclutados de manera forzosa para combatir en la guerra.
Para identificar el trabajo infantil como explotación se deben dar una serie de criterios como los siguientes:
– Requerir dedicación exclusiva y no estar adecuadamente remunerado.
– Impedir la escolarización y el pleno desarrollo del niño o niña.
– Menoscabar la dignidad del niño o niña (esclavitud o explotación sexual).
– Provocar estrés físico y psíquico.
– Realizarse por niños y niñas a edades muy tempranas.
Cómo erradicar la explotación infantil
Las medidas que se pueden tomar contra la explotación infantil dependen de un esfuerzo común de gobiernos, ciudadanos y organizaciones, con el fin de ayudar a erradicar ese problema, algunas medidas que han tomado fuerza son las siguientes:
– La firma de acuerdos internacionales que regulen la prohibición del trabajo infantil y otras formas de explotación como el matrimonio forzoso de niños y niñas.
– Establecimiento por la normativa de una edad mínima para trabajar.
– Favorecer el acceso a la educación gratuita y de calidad para todos los niños y niñas.
– Realizar acciones de sensibilización tanto en escuelas para niños y niñas, como en talleres para adultos y profesorado.
Algunas asociaciones han buscado la manera de ayudar a erradicar la explotación infantil, por ejemplo, la Fundación para la Protección de la Niñez, fue creada con el fin de apoyar a las Organizaciones de la Sociedad Civil para mejorar la calidad de vida de las niñas y niños que éstas atienden.
Tienen dos tipos de apoyo, el primero es un acompañamiento a los organismos de la sociedad civil en sus procesos de desarrollo y fortalecimiento institucional. Y una guia para inversionistas sociales en el diseño e implementación de programas de donación y trabajo comunitario con un modelo de transparencia y optimización de los recursos.
Otra de las fundaciones en México que apoyan los derechos de los niños es REDIM (Red por los Derechos de la Infancia en México) a través de campañas de participación infantil, construcción de las políticas públicas sobre infancia y sus derechos, legislación sobre derechos de la Infancia, talleres y materiales de análisis y producción de conocimiento dirigidos a padres, escuelas, instituciones y sociedad en general, vigilancia y defensoría de los derechos de la niñez.