familia rota

¿La familia está rota?

11 marzo, 2020

Por: Diana Servín Domínguez

¿Qué pasa con los matrimonios hoy?, ¿por qué tantas separaciones?… Las separaciones vienen no por la ruptura entre dos, sino, inicialmente, por una ruptura individual… Las personas están rotas…

Cuando un hombre llega a la vida de una mujer, y viceversa, a veces lo hacen cuando tienen una ruptura del alma, sin saberlo. Pero para eso, la vida nos ha puesto frente a ese hombre o a esa mujer: para ayudarle a reconstruirse, para reconstruirse mutuamente…

Todos hemos venido a esta tierra para encontrar una misión, no hay persona que no la tenga. Y cuando estamos frente a una persona a la que estamos dispuestos a amar por el resto de nuestras vidas, la consigna es para ayudarse y darse mutuamente. A veces será a reconstruirse, así como apoyarle en la búsqueda de su misión y hacerla mutua.

Sin embargo, el querer ayudar a reconstruir o encontrar una misión es empezar por uno mismo, ser reflexivos y buscar ser generosos, empáticos, lejos de la imposición o del egoísmo que lleva al abandono entre las parejas.

Implica la búsqueda de una sabiduría sobrenatural, aclarando que no es lo mismo sabiduría que inteligencia.

La sabiduría abraza tres condiciones para alcanzarla: el agradecimiento, la docilidad y la humildad.

La gratitud nos mueve a la lucha, en donde hemos nacido con talentos que Dios nos ha dado, y eso es un gran gesto de amor, dichos talentos nos mueven a la búsqueda de una misión para agradarle y agradecerle a Él y así a los demás.

La humildad de corazón nos permite aceptar nuestros errores, rectificar y seguir adelante, siempre con los pies en la tierra, pero buscando una perfección trascendental, cara a Dios.

Adicionalmente, la humildad de corazón da cabida a la docilidad de corazón, ya que, en nuestro reconocimiento de ser personas imperfectas, pero buscando desarrollar sobrenaturalmente nuestros talentos, debemos de estar dispuestos a corregir a través de un buen consejo, venido de nuestro cónyuge, nuestros padres, nuestros hermanos, buenos amigos… pero principalmente de Dios.

Seamos pues “sastres” en la ruptura de esta sociedad, con humildad, docilidad, agradecimiento, astucia y bondad de corazón, desear buenas cosas para nuestro cónyuge y para nuestros hijos, y de esta manera para los demás. Y la mejor manera de hacerlo es a través del encuentro de esa misión para servir a los demás mediante cada lucha, cada testimonio que demos, cada detalle de delicadeza, influyendo así positivamente hacia los demás.

 

Puedes consultar más información:

https://www.youtube.com/watch?v=5RdVvdm5iio&feature=youtu.be  

https://www.facebook.com/VentaneandoOficial/videos/648520335903946/

https://www.youtube.com/watch?v=FtfYGAvmkBg&feature=youtu.be